sábado, 29 de marzo de 2014

Surcos del Siglo XXI - 207

Mucho que ofrecer y nada que ocultar, el amor de una banda por lo que siente reflejándolo en su manera de crear Música.


Kadavar (Kadavar) 2012


Si pones el disco debut de Kadavar y no te avisan de casi nada es más que probable que te sientas descubriendo otra de las bandas que en la gloriosa década de los setenta quedaron sepultadas por la cantidad de genios y talento que se juntaron en ese espacio temporal y que de pronto algún iluminado rescata para deleite de los que amamos el Hard más puro y sin artificios.
Es más que probable, seguro que sí, porque los teutones de Kadavar (de nuevo ese lugar incrustado en la vieja Europa que se niega a dejar de ser por sí mismo) no ocultan ese amor por lo que han mamado y les ha llevado a hacer Música maravillosa y directa al alma, Hard duro, potente y contundente que se te mete en las entrañas hasta que revientas de placer.
En formato de Power Trío estos tipos arrancan astillas a sus instrumentos pero siempre con una clase y elegancia que nos recuerda a lo mejor de lo mejor. Mucho de Zep, Sabbath (el comienzo de "Creature Of The Demon" es un homenaje a la banda por lo que representa) y lo que queramos pero pasado por la particular manera de entender los sonidos en esta segunda década del siglo XXI que ofrece giros y novedades paralelos a la generación que la vive.
Lindemann y su guitarra nos abrasan con los solos descarnados sean con efectos de ácid guitar, sean de una limpieza bella y sin nada que no sean sus dedos atravesando el acero para sacar de las seis cuerdas todo lo que llevan dentro, precioso y con un aire rancio que me enamora; los riff son tan duros que dañan, dejándose caer sobre el cerebro (instantes poderosos de aplastamiento nos dejan "Goddess Of Dawn" o la fantástica "Purple Sage", una gozada por donde la pilles) su voz sale siempre pasada por algún filtro, no sé si no se fía mucho de su registro o pretenden que esa lejanía dé a entender algo más allá de su Música.
Mammut al bajo nos distorsiona el cerebro con cuatro cuerdas en un tono más que grave, entrando y saliendo por donde quiere y le da la gana para deleite de los que queremos siempre algo más que un mero acompañamiento (el descanso fingido en "Purple Sage" para arrancar de nuevo toda la banda es precioso) mientras que los ritmos impuestos a golpes de timbales por Tiger aplastan al más pintado.
Seis temas para gozar del Hard más exigente de la mano de este trío excepcional y a la vez brutal, momentos oscuros que recuerdan a ese Dark emotivo como "Forgotten Past", tremendo impactos en clave del Hard más exquisito dejado en piezas como "Black Sun" una maravilla. 
Vuelve con nosotros a disfrutar de lo que nos hizo sentir diferentes, deja de mirar los números y las fechas y sumérgete en la Música que lleva a las estrellas.






  

2 comentarios:

  1. Son como un torbellino de sonidos que se estrellan directamente contra los oídos, logrando que todo te vibre de golpe ¡y de eso no hay quien se libre!.
    Genialmente maravillosos ellos...
    Besos (mas de uno).

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    1. ¿Pero no eras...? no que ya te desparramas por los recónditos lugares del Rock. Me alegro.
      Besos

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