miércoles, 26 de marzo de 2014

Surcos del Siglo XXI - 201

Volvemos con nuestros Surcos y para no perder comba con un grupo tan especial como eterno, porque serán por los siglos de los siglos.


Porcupine Tree (Up The Downstair) 1993



Ya lo hemos comentado en más ocasiones pero siempre es bueno recordarlo, cuando un genio anda suelto y se dedica a los sonidos y todo lo relacionado con la magia de la Música no pueden sino pasar cosas excepcionales, y en este caso del que hablamos Steven Wilson sólo nos da gloria y más, mucho más.
“Up The Downstair” es la segunda obra parida por su mente como Porcupine Tree, un trallazo en formato de doble vinilo que se convierte en una pieza más de ese universo tan fantástico como onírico con el que nos deleita. Creado en el año 1993, en pleno instante de desconocimiento de su propio genio, se volvió a grabar en el 2005, pero la esencia y el contexto en el cual nació no variaron un ápice. Enigmático, maravillosamente visionario y con una textura de Prog. Espacial que enamora el álbum es un viaje fascinante por toda la mente de su creador que nos transporta a través de sus ideas musicales hasta ese rincón donde nada ni nadie puede afectarnos.
Demostración genial de Wilson a los instrumentos, con un especial instinto para manejar esa guitarra que sube y baja por los sentidos de quien la escucha, seis cuerdas pasadas por la mano y los efectos que son como la guía en ese recorrido por las estrellas.
Puro, exquisito en el juego de teclados y las diversas sensaciones de ritmos que en ningún momento disturban todo lo que se ofrece, una obra que va girando por dos espacios tan ajenos (según el propio creador nombra cada disco de una manera) como unidos por una idea. La percusión de la primera fase “Up The Downstair” a cargo de Gavin Harrison es brutal, acompañando de manera perfecta todo el ambiente creado por el genio. Trallazos como la canción que da nombre al disco y sus 10’14’’ de inmensa orgía sensorial te embelesan hasta morir, o esos instantes nada fugaces (11’36’’) de “Burning Sky” una delicia que se te mete en la piel sin darte cuenta. Sutiles momentos de suspiros contenidos que sirven como nexo de unión a toda la obra van uniendo los sueños de lo que va pasando a través de tu mente y de esa manera el viaje es simplemente magia.
Además de los ya mencionados Wilson y Harrison reseñar el trabajo a los teclados y efectos electrónicos de Richard Barbieri en la fase “Up The Downstair” una mezcla de instinto y técnica perfectamente unidas en la Música.
Una obra magna, inmensa, enorme, una joya de esa Música que se niega a parecer de ciertas épocas porque es eterna, intemporal y sobre todo excepcional. ¡¡Atrévete!! PorcupineTree es un sueño y puedes hacerlo parte de lo que tú desees soñar.

Disco Uno: Up The Downstair
A:  What you are listening to;  Synesthesia;  Monuments burn into moments;  Always never;  Up The Downstair
B:  Not beautiful anymore;  Siren;  Small fish;  Burning sky;  Fadeaway
Disco Dos: Staircase Infinities
A:  Cloud Zero;  The joke’s on you;  Navigators; Phantoms
B:  Rainy Taxi;  Yellow Hedgerow Dreamscape

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