domingo, 1 de septiembre de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCLXXVII

Una banda que por si acaso no se sabe me apasiona y que marcó mis comienzos con la Música de manera superlativa.


Wishbone Ash (There's The Rub) 1974


Tras unos comienzos sencillamente espectaculares con tres álbumes de lujo, joyas del Rock y marca de lo que se dio en llamar el "Sonido Wishbone" con esas guitarras gemelas espectaculares, tras la gloriosa gira de su primer doble en directo la formación perdió a uno de sus guitarristas originales y comenzó una nueva aventura sustituyendo al gran Ted Turner por Laurie Wisefield, que de una manera asombrosa se acopló al grupo y su Música manteniendo la continuidad en los primeros años.
Aún así las entregas en vinilo no fueron esos trallazos de los inicios, salvo si se me permite esta barbaridad en forma de lección magistral de Rock llamada "There's The Rub" quizás la continuación perfecta tras esos cambios, porque el disco es puro sonido Wishbone y da otro recital de Rock hecho con las entrañas.
De nuevo las guitarras gemelas al poder, riff abrasadores y solos trepidantes alternándose sin pausa uno tras otro en los temas donde simplemente arrasan sin saber por dónde te van a venir, demencial e infinitos, jams eternas con seis cuerdas lacerándote por un lado y otras enroscándose a tus sentidos para no soltarte jamás.
La sección rítmica a lo suyo, con ese bajo que es un solista más manejado como quiere por Martin Turner y la batería y percusión de Steve Upton llevando el ritmo de una banda que no tenía límite alguno.
Laurie Wisefield aporta su técnica de guitarra, como ya hemos dicho perfectamente acoplado a las exigencias del grupo que en este disco gira un poco en los temas más Hard y hacen un sonido más duro, además de interpretar con la steel y el banjo. Andy Powel, esa imagen de la Wishbone de siempre junto a Laurie forman la dupla que lleva a las estrellas.
Voces inmensas en una de las características del grupo, esos coros perfectos y preciosos que dan belleza (un poco más) a los temazos que jalonan el álbum, como la exhibición que es "Persephone" una joya de composición e interpretación sublime, o esa burrada llamada "F.U.B.B." que hace que se te salgan los sentidos.
Un disco puro Ash, emocional, vibrante, tremendo y maravillosamente bien interpretado, para disfrutar, degustar y emocionarse porque es Música eterna hecha por músicos muy especiales (y si se me sigue viendo el plumero ¡¡¡bendito plumero, qué joooooooooooooooé!!!

SIDE ONE:  Silver shoes;  Don't come back;  Persephone
SIDE TWO:  Hometown;  Lady Jay;  F.U.B.B.

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