Surcos del Siglo XXI - 129

Una de esas ocasiones en las cuales todo explota y después se espera que vuelva a retorcer los sentidos, aunque a veces no ocurre así.

Embrace (The Good Will Out) 1998

Y todo estalló, en el año del señor de 1998 vio la luz este "The Good Will Out" que llegó como una tormenta arrasando y encaramándose en las listas al número uno, un disco doble de buen Pop Rock con arreglos preciosos y melodías sublimes.

La primera aparición pública de Embrace no pudo ser mejor, a partir de aquí es otra historia pero este álbum merece la pena por muchas cosas, primero de todo las composiciones poderosas y solventes de los hermanos McNamara creadores de todos los temas y que se encontraban en un momento de inspiración realmente dulce porque dejaron catorce canciones para el recuerdo que conforman un gran disco donde las melodías se disfrutan de manera profunda.

Influye y mucho los arreglos a la hora de interpretarlas, unos momentos orquestales que no suelen pasarse de rosca y que respetan la base rítmica donde se apoya todo el conjunto, en especial en los temas más melódicos y suaves que requieren en ocasiones de esas cuerdas para envolver todo el conjunto.

Sin embargo cuando se lanzan a rasgar cortan el aliento sin esfuerzo, como en los temas más duros en los cuales se siente el poder de las guitarras y una sección rítmica poderosa ("One Big Family" hiela la sangre)

Todas las composiciones son llevadas en primer término por la deliciosa voz de Danny McNamara, una sensación que va guiando los temas y se convierte en la puerta que abre paso a la banda en lo instrumental, por supuesto seguido inmediatamente por esa guitarra de su hermano Richard que está a la altura en todos los temas, sean más duros o de pura melodía para saborear con suaves arpegios, como "Higher Sights", una deliciosa sensación en clave de Pop Rock exquisito.

La base de Mike Heaton en la batería y voz y Steve Firth en el bajo completan un grupo solvente y muy inspirado que da un recital de buena Música durante todo el disco, temas que se absorben como una esponja y se hacen parte de uno sin esfuerzo, catorce trallazos a los sentidos en una más que gran demostración de calidad.

Disco sobrio, para saborear y degustar siempre que se quieran dejar escapar las emociones, soñar o volar sin rumbo fijo, algo que de vez en cuando conviene y mucho.

A:  Intro;  All you good good people;  My weakness Is none of your business;  Come back to what you know

B:  One big family;  Higher sights;  Retread

C:  I want the world;  You've got to say yes;  Fireworks;  The last gas

D:  That's all changed forever;  Now you're nobody;  The good will out