viernes, 25 de octubre de 2013

Surcos del Siglo XXI - 150

En la Música se puede ir y venir como las escapadas fugaces o no tanto de la vida, pero al final parece que todo puede hacerse como tantas veces.


Aidan Bartley (Between The Gutter And The Stars) 1997


No todo es de color de rosa en los sonidos, de hecho hay mucho más negro que de colores a pesar de las inmensidades de clase y calidad que se conocen, y en el caso de Aidan Bartley el negro ha sido un color bastante más habitual que los otros.
Compositor a la vieja usanza con canciones tan intimistas como intensas en las cuales las letras son parte esencial de todo el conjunto, letras que hablan del desamor, los desarraigos y los desechos humanos en ocasiones casi como una poesía, en otras como el trovador que recita los desaires del destino con su guitarra acompañando a esa voz que de por sí tiene mucho de tristeza contenida.
Su guitarra le acompaña como el perro al vagabundo, acústica de cuerdas ligeras y temple claro para ritmos llevaderos y en ocasiones arpegios que ayudan a esas estrofas sin final. Composiciones de coros, violines, acordeones y apenas instrumentación, arreglos elegantes y momentos de belleza cuando esas cuerdas rompen el aire al son de un intento de alegría contenida que no deja de ser el destello en la oscuridad de todo lo que se ve.
Un disco que rezuma tristeza y al mismo tiempo esperanza, grabado con las dificultades de quien no puede y sacado a la luz como un parto con mucho dolor este "Between The Gutter And The Stars" es un profético modo de gritar lo que era y quería ser un poco menos, un disco de penumbras y oscuridades entre cuerdas, vientos y voces que luchan contra todo y todos los que no dejan.
Un disco que entra solo porque a todos nos recuerda algo, cuando el sonido no existe y el silencio lo envuelve todo sus notas pueden escucharse sin esfuerzo, sus palabras dejan un sabor de dulce amargura y sus instantes de emergente optimismo nos pueden ayudar en esas soledades que todos tenemos, cada uno a nuestra manera.
Para disfrutar cuando la Música te puede curar algunas heridas y lamerlas no sirve de mucho porque la cicatriz tarda en curar.
Aidan Bartley voz y guitarras. David Hull bajo. Izaskun Zubbizaretta violín. Sarah Asung voz. Johanna de Widt acordeón. Brian Boru percusión. Paul Holme voz.

SONGS:  Foreign legion;  Fade away;  Did tour prince ever come?;  All I want Is everything;  Weeping willow;  You're a vision;  Dry stone walling;  Blue;  Love Is;  Waltz of regret

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