sábado, 1 de febrero de 2020

De Vinilos y Otras Glorias MMCCXXII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Groundshaker (Groundshaker) 1971-1972


A veces, sólo a veces pero benditos momentos, te encuentras con pequeñas gemas que no deberían haber estado ocultas nunca, pero que por otra parte es una gozada que dejen de estarlo.
Groundshaker fue un grupo americano de finales de los sesenta y principios de los setenta, que hacían un Hard Rock salvaje, tremendo, directo a las entrañas, y que por esos avatares del mercado o vaya usted a saber, nunca grabaron un disco, aunque sí registraron en viejas cintas temas de los años en los cuales estuvieron tocando en directo en clubs y algún que otro festival de la época.
Este disco que nos visita es la recopilación de algunos de esos temas mencionados, todos ellos creados entre los años 71 y 72, y nos dan una muestra de la calidad del grupo, una banda que bebía de la mejor tradición musical del momento que vivían y lo plasmaban de manera magistral.
No se puede negar que algún que otro toque Psycho llevan en sus notas, pero lo esencial de sus canciones es un Hard Rock inmenso, duro, sin concesiones, que no deja de estallar en cada uno de los ocho momentos que nos regalan.
La voz solista se come entero todo lo que tiene por delante, una barbaridad de potencia y salvaje instinto, y tras ella el resto de los instrumentos, guitarra, bajo y batería, no dejan títere con cabeza. Dentro de ese Hard salvaje, los momentos de inspiración son abundantes, especialmente la guitarra con riff que queman, solos preciosos y ritmos que caen a plomo como una losa. Bien arropado por una sección rítmica que detiene todo lo que le llega, se permite alguna que otra delicatessen, al igual que la voz, que llega hasta donde quiere sin parecer que se esfuerce en el intento.
Un disco que en su conjunto no decae en ningún momento, manteniendo el nivel de calidad bastante arriba, y que nos demuestra (una vez más y ya van muchas) que el talento no tiene límites, la pena es que muchas veces queda en la oscuridad y el olvido; en esta ocasión no ha sido así, y aunque tarde, merece la pena disfrutar de un disco como este por lo que ofrece y la manera de hacerlo.
Ron Barron voz. John Sánchez guitarra. Skip Gillette batería. Steve Schweizer bajo

Side A:  On my way;  World that's tight;  Things;  Leavin'
Side B:  Got those blues;  Fly;  Abascal;  Hearts & Flowers


2 comentarios:

  1. Cuando algo te levanta de golpe del asiento es que hay química de alto voltaje, como es el caso, no dan respiro y se agradece el subidón.
    Besos!

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  2. Cuando no se miran nombres y es la Música la que habla, todo se convierte en el deseo de llegar.
    Besos

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