No por repetirnos quitamos valor a lo que decimos, especialmente cuando todo es de una magnificencia que abruma, como el caso...
Siena Root (Kaleidoscope) 2005
Cuando un grupo tiene claro lo que quiere y además tiene el talento necesario para ponerlo en marcha lo normal es que salgan barbaridades en forma de obras excepcionales como las que se empeñan en entregarnos este grupazo sueco de Hard Rock llamado Siena Root.
Tienen claro que lo suyo es el Hard, esa Música mágica que en los setenta aplastó cerebros y nos encandiló emocionalmente y además tienen claro que con los medios de hoy quieren sonar como antaño y a fe que lo consiguen.
Esta obra que traemos es su segundo trabajo "Kaleidoscope" otra exhibición de Rock de raíces, auténtico, duro, poderoso y sobre todo Hard para que todo se nos caiga encima al escucharlo.
Una brutal demostración que se convierte en una joya, como casi todo lo que se han propuesto hasta ahora, porque Siena Root es un grupo exquisito, fantástico y me tiene enamorado (se nota, supongo) y este disco es buena muestra de ello.
Todas las canciones cantadas por Sanya, algo que fue variando en otros trabajos, aquí la voz preciosa de la chica y su poderío dan un toque realmente especial a esos trallazos que se te van metiendo en el alma porque cada riff te parte por la mitad y lo sientes como algo tuyo, los solos descarnados son de una belleza increíble y además se unen esa percusión tan especial que no para de llevarte a las estrellas y el bajo para demostrar que no es ese acompañamiento que algunos se empeñan en defenestrar.
Arreglos exquisitos y momentos de especial seda cuando el sitar o los teclados (escasos pero metidos perfectamente) te acarician la piel al ritmo de temas que son como susurros dentro de la tormenta que genera la Música hecha con mayúsculas del disco.
Jams eternas que nos transportan en un viaje por el buen Hard, una delicia ese guiño llamado "Blues 276" con la voz llevando la batuta, tremendo el ritmo y los riff a cuchillo de "Nightstalker"; esa delicia en clave de sitar y sonidos de parajes orientales que es "Bhairavi Dhum" 9'11'' de delirio emocional. Para irnos a gusto fuera de este mundo nos despiden con "Reverberations" y sus 11'47'' de composición inmensa, una obra sublime (que me hace añorar algo de por aquí que se llamó Storm y al que no se le dio nada de nada siendo la leche, atentos a ese órgano y "Un Señor Llamado...").
La composición magistral, las interpretaciones pura magia y el conjunto un disco para saborear Música de calidad, una joya que en pleno siglo XXI nos deja bien claro que todavía es posible, sólo hay que saber hacerlo y Siena Root lo hace de maravilla.
Love percusión. Sam Riffer bajo y efectos. KG West guitarra, órgano, sitar y tampura. Sanya voz.
A: Good and bad; Nightstalker; Blues 276; Bhairavi Dhum
B: Crossing the stratosphere; There and back again; Ridin' slow; Reverberations
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