martes, 6 de agosto de 2013

Imaginativos


Dicen que cada vez somos menos imaginativos, que el ocio se está convirtiendo en un tiempo para no saber qué hacer, y llegados a este punto quizás sea bueno pensar que esto sea un pensamiento de las grandes multinacionales para que no tengamos ocio y trabajemos más, y que cada vez más nos dedicamos a repetir lo mismo sin un atisbo de creatividad.
Estas reflexiones (por llamarlas de alguna manera) van a caerse por sí mismas, porque no es cierto eso que nos venden, no es cierto que nuestro tiempo de ocio sea aburrido, no es verdad que esté en trance de morir o muerto la creatividad, todo lo contrario, el ser humano, de nuevo y por millonésima ocasión, demuestra estar a la altura de las circunstancias y clama su protagonismo en el universo como lo que es, el ser más capaz de toda la creación.

Que usted se aburre después del trabajo, que los niños le producen dolor de cabeza, que se les hacen repetitivas esas horas muertas hasta el día siguiente, pues será porque queremos, porque tomamos una cámara de vídeo, o una maravillosa cámara digital de XXXXXX pixels y nos dedicamos a captar lo cotidiano, lo que nos rodea, lo que nos hace ser… diferentes de los demás seres de la creación, y en eso, a día de hoy, no nos supera nadie. Podemos visualizar las palizas dadas a los prisioneros (degenerados ellos) de cualquier cárcel que dirijamos con orgullo, hacer fotos de las humillaciones a esa porquería que se llaman hombres (porque la ONU no nos permite llamarlos de otra manera, ¡qué joderse!) y quedarlas en nuestra retina. También podemos solicitar la decapitación de algún que otro personaje en las más diversas partes del mundo, y así obtenemos imágenes lúdicas de desiertos, montes, selvas, pabellones psiquiátricos…. Como si hiciéramos un viaje alrededor del mundo pero más barato. Es imprescindible ir preparado a cualquier hora, porque siempre podemos tener esa instantánea de unos perros de presa mordiendo los genitales de cualquier desgraciado, o la violación de una joven de otra cultura (y qué coño harán por aquí) para que se sienta sucia y maldita, o la del conductor que sale de su coche martillo en mano para machacar el cráneo del que no le cede el paso.
Tenemos miles de posibilidades, y miles de medios, podemos ser los protagonistas o “encargar” a otros que lo sean por nosotros, porque si no queremos mancharnos las manos, siempre habrá alguien que por la ley, el orden o su obligación de patriota, padre, ciudadano o lo que sea, lo haga por nosotros. También podemos llevarnos lo cotidiano, lo de al lado, para que no sea todo “internacional” o de oídas, podemos ayudar al padre honrado y leal vecino a que apalee a su mujer, esa “persona” que no le da lo que quiere ni lo que se merece, o animar al pederasta de turno para que “eduque a los niños de todos sus vecinos y familiares, y si además nos da permiso para grabarlo o fotografiarlo imagínense qué tardes o momentos de ocio aprovechados solos o en compañía de nuestros amigos, vecinos, familiares y cualquiera que pueda o quiera participar de nuestras horas ganadas con el sudor de nuestra frente.
Efectivamente, el ser humano sigue creando, poniendo en tela de juicio a los que dudan de su “imaginación”, y manteniendo la idiosincrasia de todo lo que nos hace diferentes, únicos en el universo, porque no creo, ni por un momento que ningún ser del universo tenga, ni de lejos, las entrañas tan podridas como para hacer lo que nosotros, los que estamos en la cúspide de la pirámide de la creación, hacemos.

Supongo que nos debemos querer mucho, por eso, para ahorrar sufrimientos a nuestros semejantes, simplemente los quitamos del medio.


2 comentarios:

  1. Pues yo no se si es falta de imaginacion lo que nos esta llevando a este modo de vivir o el hecho de habernos acostumbrado a que los demas nos lo den todo hecho, pensado, mascado...Lo que para mi es mucho mas peligroso.
    Nos hemoa convertido en borreguitos. Qié pena.

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    1. Si uno no piensa, no es y si uno no es... habrá que devolver a la esclavitud su lugar en las leyes terrenales.

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