De Vinilos y Otras Glorias DCCLXIII

Una parte de este país que quiso alzarse contra esa dejadez natural de todos, ciudadanos, entidades, poderes establecidos...

Imán Califato Independiente (Imán Califato Independiente) 1978

Esa puerta que abrió el inmenso grupo que fue Triana al intentar refundir el sonido de la Música andaluza de siempre con el Rock (sobre todo ese Prog. que en esos tiempos marcaba la diferencia) contribuyó a que un buen número de grupos y solistas siguieran sus pasos con mayor o menor fortuna y decidieran a su manera hacer esa Música que llevaban dentro con la que les venía dada y que era de manera superlativa la Música que encandilaba al orbe.

"Imán Califato Independiente" es uno de esos ejemplos, ni el mejor ni el peor, quizás un grupo de mucho más nivel que el que se piensa, y que en esta obra de presentación nos dejaron un disco excelente de ese llamado Rock Andaluz que en su caso deambulaba entre el Sinfónico y el Prog. con todos los matices de los lugares de donde provenían.

Una bellísima y tremenda manera de demostrar lo que sentían de una manera instrumental y vaciándose en el momento de la composición para más tarde demostrar a la hora de interpretar que como músicos estaban bastante sobrados.

Con la producción del siempre vidente (para algunas cosas, para otras...) Teddy Bautista, que arranca al grupo un sonido especial, maravillosamente dulce y sensual, donde los teclados de manera especial con gran profusión del mellotrón y el moog nos envuelven en esos ambientes tan del Sur de manera delicada, llevándonos a parajes entre el sueño y la realidad.

Cuatro temas que son parte de la historia de esa Música o de la Música española con mayúsculas en un disco que tuvo una más que digna acogida moviéndose entre los monstruos de la época y que en mi opinión es mejor de lo que parece, con esa andanada directa al alma de 20'46'' para toda la primera cara llamada "Tarantos Del Califato Independiente" algo inaudito por la calidad y el sentido de la pieza en sí misma.

La cara B nos presenta la preciosa "Darsham" y sus 8'30'' más cercanos al Prog. con un violento cambio en el cual el tema gira sin esperarlo. "Cerro Alegre" es una alegoría de puros aires sureños de 7'33'' con la guitarra española apareciendo por primera vez de manera sublime y la eléctrica dando réplica; para terminar con esa "Canción De La Oruga" la única con letra, sin desperdicio.

Una sección rítmica tremenda donde el bajo y la batería desarrollan instrumentales sin pausa, una guitarra quizás poco aprovechada para lo que se podía y esos teclados que no dan un respiro contribuyendo a un disco redondo, completo y para gustar y deleitarse.

Un poco "de aquí" que como dicen en mi Tierra "De Despeñaperros para abajo sabemos mucho más de lo que saben..." (y que cada cual lo tome como le dé la gana) para descubrir que se sabía lo "de allí".

Iñaki Egaña bajo. Manuel Rodriguez guitarra eléctrica, acústica y española. Marcos Montero teclados. Kiko Guerrero batería.