De Vinilos y Otras Glorias DCCLXV

Algo más de lo que hemos entregado a través de estos artistas tan especiales, porque de verdad que hay que serlo para crear sentimientos así.

Otis Spann (The Biggest Thing Since Colossus) 1969

Otra muestra brutal, excepcional y maravillosa de la colaboración de los bluesmen americanos con los chicos de Fleetwood Mac, en este caso (y uno va y se pone de pie) con una de las mayores leyendas del Blues de Chicago y quizás el mayor y más grande pianista de la época y mucho más allá.

Grabado en New York en el año 69 (en esta ocasión quien saltó el charco fueron los ingleses) un año antes de su muerte a los cuarenta años este "The Biggest Thing Since Colossus" nos demuestra el infinito talento de este cantante y pianista de Blues en estado de gracia, una exhibición de Música para soñar de la mano de un grande que no para de acariciar esas teclas y deleitarnos con su manera especial y única de entender su Música. Solos que son pura gloria, acompañamiento de ensueño cuando toca y por supuesto su voz, esa garganta entre desgarrada y suave que llama a los sentimientos, pura seda para interpretar un sonido maravilloso.

Junto a él Peter Green y Danny Kirwen en la guitarra, John McVie al bajo y S.P. Leary con la batería dan la réplica al genio porque también (en especial uno que yo me sé) tenían mucho de geniales sacando un disco descomunal de Blues de raíces, auténtico, sin fisuras, maravillosamente emotivo cuando quieren, absolutamente desgarrador y embaucador con esos sonidos que son como una parte de lo que sale de dentro de todas las cosas.

Estremecen temazos cantados con el alma como esa burrada llamada "Temperature Is Rising (102ºF)" o esta belleza "Ain't Nobody's Business" donde la piel se lleva el arañazo de lo que esconden tras de sí esas guitarras que aúllan y el piano que lo da todo; en ocasiones ritmos enloquecidos para cabalgadas eternas y sobre todo una manera de entender el Blues que es difícil  de superar.

De nuevo el que lo llevaba en vena, nacido con ello y los que se empeñaban en hacerlo suyo porque la Música cuando es así no tiene dueño, pero si además se hace de esta manera no puede prescindirse de ella.

Un disco genial, genuino y maravilloso de Música, de Blues y de sonidos hechos arte, porque es lo que al final se consigue cuando son tan buenos. 

Disfruta de lo que el alma suelta cuando se empeña en liberar todo lo que lleva dentro, merece la pena sentir que llega hecho de esta forma.

SIDE ONE:  My love depends on you;  Walkin';  It was a big thing;  Temperature Is Rising (102ºF);  Dig you

SIDE TWO:  No more doggin';  Ain't Nobody's Business;  Shee needs some loving;  I need some air;  Someday baby