jueves, 1 de agosto de 2013

Surcos del Siglo XXI - 102

Otro genial descubrimiento de los albores del siglo (aunque vinieran desde...) para creer que aún es posible si se concibe con la mente.


Ghost (Snuff Box Immanence) 1999


Cuando me enfrento a la escucha de un grupo como Ghost, esta maravillosa sensación mental llegada desde Japón para deleite de espacios sin límites, mis sentidos saben que no será fácil zambullirse en sus mensajes musicales, pero al mismo tiempo saben que una vez dentro no se puede salir porque estás atrapado en un mundo único y muy especial.
Cuando me enfrento a querer decir algo sobre lo que puede ser o no la Música de Ghost la dificultad se multiplica por el infinito, porque quiero hablar de lo que produce un grupo que en boca (a través del papel, todo sea dicho) de uno que sabe mucho, pero mucho mucho de esto hacen Folk Místico / Psycho / Progresivo.
No es banal la idea y como él sabe demasiado, no lo dice por decir. Este "Snuff Box Immanence" puede ser una perfecta muestra de todo ello, con esa sensibilidad que se desliza por la piel de la mano de un Folk cálido, misterioso y que pretende conectarnos con otros lugares, espacios para las guitarras que te acarician, cuerdas y teclas en perfecta armonía en un ambiente de calma serena. 
Cuando la Música pide más y se nos va dando en esos fogonazos de furia o quizás de gritos hacia la nada (no hay que olvidar que algunos miembros del grupo en la época de sus grabaciones eran activistas políticos de creencias duras y extremas) nos viene de cara ese Psycho - Prog. entre salvaje y melancólico que quiere salir para que nuestra mente descubra y haga, cree e imagine con los estremecedores latigazos de las cuerdas ardientes, las percusiones y los teclados que te arrancan un poco de la piel.
Toda la mística de las creencias tibetanas pasadas por un filtro de sonoridad extrema, tanto en lo dulce como en lo que golpea, belleza en cualquier caso de la mano de unos músicos excepcionales que no dejan un resquicio a nada que no sea interpretar como los ángeles.
Masaki Batoh nos enamora con esa voz que se hunde en las conciencias, acariciando sus cuerdas vocales para susurrarte, con las guitarras y el banjo adornando su entrega.
El inmenso músico que es Michio Kurihara en su enésimo proyecto atravesándote las entrañas con su guitarra, realmente sublime.
Kazou Ogino envuelve en un fino traje todo el sonido que a través de sus teclados nos llega, así como esos instrumentos tradicionales que suenan a sueños perdidos.
Setsuko Furuya en la percusión nos regala cadencia, ritmo, sonoridad y a veces... y el trombón de Masami Katamoto da ese toque ajeno a todo sin el que nada es igual.
Un grupo fascinante, un disco esplendoroso y una Música que puede ser todo o lo que uno deje de sentir.

Songs: Regenesis;  Live with me;  Soma;  Daggma;  Snuff box immanence;  Obiit 1961;  Tempera tune;  Fukeiga;  Sad Shakers;  Hanmiyau

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