viernes, 16 de agosto de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCLXVII

Un grupo que ya nos visitó en nuestro "Paseo... y que ahora se acerca al escuchar los sonidos de esa Música que llevamos dentro.


Groundhogs (Blues Obituary) 1969


Cuando un grupo lleva una trayectoria de varias décadas haciendo Música y a través de los tiempos ha cambiado de estilos y perspectivas sólo hay que escoger lo que le va a cada uno y si además es bueno pues con ello ya vamos pero que muy bien.
Groundhogs comenzó haciendo Blues, eléctrico, salvaje, descarnado, salido de lo más radical de las nuevas maneras con las que los artistas ingleses se atrevían con esta Música y en esos comienzos dejaron algunas obras para el recuerdo.
"Blues Obituary" es su segundo trabajo oficial y un discazo de Blues eléctrico que es un trallazo directo a los sentidos, una manera brutal de hacerse entender a través de estos sonidos que son magia pura.
En formato de Power Trío el disco se va desarrollando por los caminos de esa Música sin fronteras y sin freno a partir de la voz pero sobre todo de la guitarra de Tony Mcphee que da una pequeña lección de cómo llevar lo furibundo de sus ideas en la concepción de los temas a la práctica con una interpretación realmente demoledora donde la slide y la guitarra de acero toman protagonismo además de esas cuerdas que te abrazan y se te marcan en la piel como un tatuaje a fuego. Desde el bajo Pete Cruickshank y Ken Pustelnik en la batería completan el combo.
Siete temas para un disco que por desgracia no es muy extenso, más que nada porque se disfruta tanto que podría estar escuchando horas, pero en lo que dan es una bomba de relojería, ráfagas de Blues electrizante, demencial, guitarras demoledoras y una sección rítmica que sigue al genio apoyándole cuando debe (porque hay ocasiones que no deben simplemente porque la concepción de los temas es McPhee, su guitarra y voz) cinco temas de cosecha propia y dos tradicionales arreglados por el propio McPhee en los cuales se alternan ese duro sueño que a veces es el Blues con ritmos más enloquecidos o temazos que se salen ("Times" es una barbaridad y ese final "Light Was The Day" inmenso)
Un disco de Blues, clásico, enorme, para saborear como siempre esta Música que si te entra ya no sale y si te engancha te hace adicto quieras o no. En este caso Groundhogs se encarga de que "Blues Obituary" se convierta en una droga bastante fácil de asumir y la verdad es que da gusto que así sea.

SIDE ONE:  B.D.D.;  Daze Of the weak;  Times;  Mistreated
SIDE TWO:  Express man;  Natchez burning;  Light Was The Day


2 comentarios:

  1. La maravillosa sensación de llegar a los altares de la Música, donde un buen blues te abraza justo en el momento en el que comienzas a vibrar.
    Una Joya.
    Besos.

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