domingo, 8 de junio de 2014

Surcos del Siglo XXI - 229

No soy mucho de Ave Fénix por lo que puede representar de dolor en ciertos momentos, pero quienes me han hecho gozar y disfrutar con su trabajo suelen tener en mi mente una oportunidad para casi todo.


Steve Forbert (Just Like There's Nothin' To It) 2004


Si alguien no debe hablar de redención ese soy yo, sería tan estúpido como mediocre por mi parte, por eso cuando me encuentro con algunos de mis viejos héroes intentando redimirse de algo me apetece hablar desde el respeto y cuidando lo que quieren o desean hacer.
Steve Forbert fue y dejó de serlo, quizás las circunstancias, quizás no supo cómo encajar ciertos golpes, quizás... pero este viejo rockero al que conocí cuando era un adolescente y que me ha brindado momentos memorables con su Música en instantes más que oscuros intenta de algún modo no ser quien era porque era mucho pero seguir recorriendo la carretera con esa dignidad que tenía cuando se colgaba su guitarra y se lanzaba a los caminos.
"Just Like There's Nothin' To It" no es lo mejor que ha hecho, ni lo segundo mejor que haya hecho, pero es un disco en el cual derrama sentimiento con esa voz rota, rajada por demasiadas cosas y que aún es capaz de gritar al viento las palabras de historias tan apasionantes como reales, tan verdaderas como imposibles, un disco lleno de melancolía pero que puede firmarlo con la dignidad de un músico que quizás, sólo quizás es capaz de seguir por donde debía.
Dejando de lado esa voz que ahora suplica y que necesita registros más cómodos para llegar el empeño de Forbert por agradar (y en mi opinión conseguirlo) queda patente en la cuidada instrumentación con la que arropa a su querida acústica, parte de él mismo como la armónica que cuelga de su cuello. Una producción elegante y un puñado de canciones que si bien no van a pasar a Su historia mantienen todas un nivel lo suficientemente elevado como para que no chirríen en ningún momento, porque Forbert ha escrito doce temas para poder volar y que volemos de nuevo y si no llegamos al infinito al menos en mi caso sí despego del suelo.
En el año 2004 un artista como él puede ofrecer Música, al menos un tipo de sonidos que se ven claros y diáfanos y que no pretenden engañar a nadie porque a estas alturas no está para engaños, y el disco que rompe el silencio puede dedicarnos 45'57'' de algo que para muchos es impensable.
¡¡¡Bienvenido!!!

1:  What It Is Is a dream;  Wild as the wind;  The change song;  The world Is full of people;  Autumn this year;  I just work here
2:  There's everybody else;  Oh yesterday;  I married a girl;  The pretend song;  I'm in love;  About a dream

No hay comentarios:

Publicar un comentario