jueves, 26 de junio de 2014

De Vinilos y Otras Glorias MLXXIX

Una pequeña pieza de museo de un país en el cual la Música de calidad casi nunca está vista con buenos ojos ¡¡será cosa del diablo!!


Eduardo Bort (Eduardo Bort) 1974


Que piezas de cualquier tipo de Música se pudieran hacer en este país allá por el año 74 ya tenía su mérito, que fueran acogidas y reconocidas por lo que eran no era mérito, era casi un milagro, pero que con el tiempo se sigan pensando en ellas como algo maravilloso, hecho con la valentía de quienes creen en lo que aman y que sirven para disfrutar pues comienza a ser algo casi de magia negra.
Eduardo Bort realizó en el año 1974 uno de los más grandes discos de Prog. de la escena de este país, decir el mejor sería meterse en el gusto personal porque se hicieron obras realmente de un calado inmenso más que les pese a muchos listillos y profesionales de medios y demás, pero dentro de esa gama de colores que dan los gustos creo que está fuera de dudas considerar su disco homónimo como una obra maestra del Prog. español y una gran obra del Prog. con mayúsculas.
En los treinta y cinco minutos de duración y las seis canciones que lo componen Bort consigue un trabajo compacto, sin fisuras, perfectamente estructurado que da la sensación de un paseo por cada uno de los temas para ir saltando al siguiente sin ningún tipo de problemas, partiendo de la base de una concepción musical fantástica que se adentra en los deseos y los sentidos a la hora de plasmarlo en la grabación que surge. 
Acústicas y eléctricas llenan el universo sonoro alternando según los tempos de los temas, cambios continuos que nos llevan por momentos de éxtasis emocional con una musicalidad tremenda, melodías que se mezclan con lentos parámetros donde las percusiones y ritmos acompañan en pausa sostenida haciendo saltar los momentos de cambios bruscos con cabalgadas furiosas a golpe de solos guitarreros llevados por Bort de manera genial, sin aspavientos, limpios y continuos entre los que se vuelven a meter bajos lanzados a degüello, baterías convulsionadas y una dosis de Hard Prog. que en momentos abruma.
Por otro lado las calmas son acompañadas por pianos y órganos de suaves melodías, mellotrón y flautas que se empeñan en cortar de raíz esa violencia devolviéndonos al Prog. más clásico y sinfónico, todo un alarde de ideas dentro de una obra que no da un respiro.
Un disco fantástico y que da gusto escuchar, una preciosa manera de entender la Música desde el patio de al lado, sensibilidad y gusto por lo bien hecho para disfrutar y no querer que se acabe nunca. ¡¡Que no te dé miedo!! es Música, muy buena Música, el lugar, las coordenadas... son basura si la mente es libre para elegir.
Eduardo Bort guitarra y voz. Vicente Alcañíz batería y mellotrón. Marino Hernández bajo, contrabajo y voz. Pepe Dougan teclados. Tico Balanza batería y flauta. José Soriano teclados. Miguel Font voz.

Cara A:  Thoughts (1ª parte);  Thoughts (2ª parte);  Walking on the grass
Cara B:  Pictures of sadness;  Yann;  En las riberas del Yann



No hay comentarios:

Publicar un comentario