Cuando Sólo Se Oye Música

Noches en vela, Música para soñar y un programa en el cual se lanzaban a las estrellas, a la altura del monumental "Arco de Trajano" miles de melodías de una calidad que aún hoy en día es difícil de entender.

No éramos héroes, éramos canallas para esas instituciones que nos requerían una manera, una forma y un estilo cuando la libertad por aprender, escuchar y sobre todo dejarnos hacer el amor a través de la Música no se puede reflejar en ninguna norma escrita.

Radio Libélula en la época de los ochenta y en su vientre el programa "Cuando Sólo Se Oye Música" fueron un oasis en el erial llamado Extremadura, en el cual escuchar y saber nos estaba tan vetado como proponer y entusiasmarnos.

Hoy llegan a mí esos recuerdos por la desaparición de uno de esos personajes de cuento que me hicieron soñar con mis diecitantos, mis veintipocos y mis... uno de esos seres que me dejaban ser yo mismo cuando participaba con la ignorancia de quien llega por primera vez en esos programas eternos donde tenía cabida sólo la Música de calidad, donde las ilusiones, fantasías y emociones destiladas en forma de Música eran el único motivo para seguir respirando.

Desde esa terraza prohibida, subidos a lo más alto de la pirámide de la ingravidez eterna, por encima de lo que una cultura milenaria y descomunal hizo para demostrar que el hombre podía, nosotros nos deslizábamos a ritmo de Rock, Blues, Hard y guitarras que atravesaban la noche.

Para todos aquellos que participan del eterno programa que la Música nos brinda, mi más sincero amor por saber escuchar, apreciar y dejar que todo fluya.

Long Live Rock'N'Roll