lunes, 12 de septiembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CLXXXVII

No podía hacer una entrada de un entrañable grupo sureño sin traer lo que fue su bautismo de fuego, por eso, para cerrar el círculo, ya lo estamos presentando.


Point Blank (Point Blank) 1976



"Paseando Por Los Sueños" trajo no hace mucho, en una andanada de muy buen Rock Sureño, el segundo y para mí mejor vinilo de estos caballeros del Sur que me han enganchado siempre, especialmente sus comienzos, pero me parecía que se quedaba un poco cojo dejar sin "invitarles" con lo primero que parieron y se dieron a conocer, porque a pesar de mantener que el segundo disco es descomunal, este primero está tan bien como cualquier gran disco de Sureño que se precie, y así dejamos tranquilos a los chicos y lo que hicieron.
Vaya por delante que tengo la discografía de Point Blank porque me encantan, pero reconozco que para presentarlos en sociedad sus dos primeras obras se salen con respecto al resto y este primer LP es de largo lo más salvaje que hicieron, y a mí lo salvaje con gusto y clase me pone de aquella manera.
La banda clásica, dos guitarras solistas que se las traían finas con los dobles punteos y esos riffs aquí más descarnados que nunca, Rusty Burns, que también se encargaba de la slide y voces y Kim Davis, tremendos y pesados porque este disco es de una contundencia y temas que se te caen encima para aplastarte como una losa; John O'Daniel la voz solista, dispuesto a comerse el micro y a quien se le cruzara, un bestia de aquí te espero, y la sección rítmica a cargo de Philip Petty al bajo y el rompe timbales Peter Gruden a la batería, para arrasar.
Ocho temas genuinos, de un Rock descarnado, potente, fuerte, brutal, mucho más salvaje que el segundo disco, con temas que se salen en poderío, como la barbaridad con la que empiezan su carrera, "Free Man", una patada en el trasero con las guitarras arrancándote el alma cuando no corren y te cortan el aire. "Moving" lleva otro de esos riffs que se te mete por ahí, coros salvajes y la voz de O'Daniel comiéndose el mundo, ritmo enloquecido y poderoso, pero pasando a "Wondering", casi lo mejor del disco para mí, vuelve un juego de guitarras y un tremendo ritmo que te hace correr hasta que te paran en seco con las preciosas acústicas, y de nuevo... una delicia, sobre todo porque aquí la voz parece suplicar. La cara A termina con un Rock'n'Roll pasado por las guitarras sureñas, para que te pongas a cabalgar, que nunca es malo.
En la cara B nos inician al Sureño más típico dentro del Rock, "That's The Law", dobles punteos, la batería y el bajo contundentes y la voz gritando sin pausa. "Lone Star Fool" es otra losa sobre tu cabeza, y llega una preciosidad en forma de balada maravillosa, "Distance", un cambio de registro total, 5'14'' lo mejor de lo mejor, acústicas y eléctricas alternándose, una voz como un susurro, casi suplicante de nuevo, la sección rítmica sublime, una joya. El disco termina con "In This World", más sureño del que te saca las tripas.
La portada, una bordería genuina, los cañones de una recortada apuntándote, en la contraportada créditos y la foto de la escopeta tras ser disparada humeante... ¡¡tú mismo!!
"Point Blank", un discazo de Rock Sureño de muchísimos kilates, si te va esta Música, te irás a las estrellas, sino, te irás igual.




2 comentarios:

  1. Para escuchar Point Blanck, hay que dejarse arañar las entrañas, sentir que el ritmo te recorre de arriba a abajo, y cómo se desgarra el alma..
    Maravillosos.
    Bss, como siempre.

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  2. ¿Dónde andaba yo en el 76?...Vete tu a saber. Por suerte tenemos un Amigazo que nos recuerda lo bueno que se hacia entonces mientras yo, seguramente me paseaba por las nubes.

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