martes, 13 de septiembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CLXXXIX

Un grupo histórico en una grabación entre oficial, por aquello de sacarlo una casa digamos seria, y pirata porque lo habrán rescatado de las entrañas de cualquier sitio, pero aún así el contenido merece la pena.


Quicksilver Messenger Service (Live At Carousel Ballroom 4th April 1968) 1968


Lo dicho, entre lo auténtico y lo inverosímil este concierto que se nos entrega en un doble disco en directo, con un sonido bastante mejorable pero con el maravilloso toque histórico de un grupo a punto de despegar.
Puro Rock de la mano de un icono de la Música americana en su salsa, uno de los trillones de conciertos que daban para deleite de sus fans, porque QMS eran animales de escenario, y como tal se comportaban, y para muestra este doble.
La banda original en su salsa, John Cipollina, el maravilloso guitarra californiano, esplendoroso en las eternas jams, improvisando sin límites hasta agotar a la audiencia. Junto a él Gary Duncan a la guitarra y voces, maravilloso cantante y genial complemento a las seis cuerdas. David Freiberg encargándose del bajo y voces, que junto a Greg Elmore a la batería conformaban la increíble sección rítmica donde se sustentaban los temas eternos que la banda alargaba sin límite de espacio ni tiempo.
El disco, doble, es un show en la época en la que ya la banda se había decantado por las enormes exhibiciones en directo, con temas sin pausa según les dieran, de hecho son siete temas, uno de ellos la traca, "Jam" que ocupa el disco dos en sus dos caras, 41'28'' en total para una auténtica orgía musical donde los componentes del grupo simplemente se dejan ir, sin atisbar el final del evento, simplemente impresionante.
En cuanto al disco uno, la cara A comienza con dos temas más o menos comedidos en el tiempo, sin mesura en sus desarrollos, puro psycho rock del bueno, "Back Door Man" 4'48'' y "Light Your Windows" 5'34'', para terminar con un temazo clásico, "Who Do You Love", 12'57'' de juego con los instrumentos, el público y las estrellas.
La cara B de este primer disco vuelve a la misma estructura, "Babe I'm Gonna Leave You" es un clásico del blues psycho, que da paso a los 5'40'' de "Walkin Blues" tremendo, y se despiden con otro trallazo directo a la yugular, "The Fool" que con sus 13'38'' acaba por minar todas las defensas.
Un disco doble para disfrutar de las maravillosas sensaciones que Quicksilver Messenger Service era capaz de entregar en directo, sobre todo si, como a mí, te encanta no tener prisa para degustar una buena sesión de Rock sin límites, donde el tiempo no cuenta.

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