domingo, 4 de mayo de 2014

De Vinilos y Otras Glorias MXXVIII

Algo diferente por el origen y el lugar, más cercano de lo que parece y más alejado, quizás, de lo que debiera.


Txomin Artola (Belar Hostoak) 1978


Desde las entrañas de una de las regiones más prolíficas de músicos e inquietudes dentro del Folk Pop Rock creado en este país llamado La Piel De Toro nos visita un artista que derrama su saber en un disco de Folk de raíces con esos toques que nos gustan tanto y que provocan el idilio entre la Música más ancestral con los movimientos que se desarrollaron a finales de los sesenta y que nos llevaron al infinito por sus sensaciones.
Y es que el músico guipuzcoano se recrea en la Música que mejor domina, el Folk y la sensibilidad que los sonidos llegan a reproducir al acariciar los sentidos cuando surgen desde el vinilo con un añadido que le hace especial, los arreglos y elementos incorporados a los temas para conseguir ese Folk Prog. que siempre aporta una riqueza estilística mayor.
Cantado en euskera, la lengua de sus ancestros, Txomin Artola consigue con la calidez de su voz y la sensibilidad que surge de su garganta que estas palabras, duras y directas por el propio sonido fonético de las mismas sean como caricias que envuelven y hacen del conjunto una preciosa sinfonía en la cual la voz de este autor se erija como la guía de lo que viene después.
Tras las palabras vertidas al viento las acústicas son el motor de todo el disco, suaves, tocadas en preciosos arpegios y ritmos muy sostenidos para que la suavidad de todo el disco no se pierda ni un instante, cuerdas de acero en preciosas melodías arrullando con la voz frente a ellas y surgiendo poderosas en los momentos de inspiración musical del disco, una delicia que no deja indiferente.
Hasta aquí un disco de Folk en estado puro que viajaría por los caminos de cantautores al uso de guitarras y espacios reducidos donde expresar su Música, pero Artola nos ofrece unas composiciones que llenan todo lo que nos llega con arreglos de nivel llevando esa Música un peldaño más allá cuando las flautas se unen a la fiesta con su sonido de seda, los teclados arrullan y cubren al resto, especialmente el piano que te viene en bellas sintonías y las percusiones usadas de manera precisa y eficaz para esos temas donde se puede pensar en cabalgar al ritmo que nos indica su Música.
Un disco íntimo, precioso y sensible desde una perspectiva que parece distinta pero que al final (como siempre que la Música es de calidad y llega) se da la mano con muchas de las cosas escuchadas y que nos llevan hasta donde nadie puede alcanzarnos.
Mixel Ducau guitarra. Jean Phocas guitarra acústica. Beñat Amorena batería. Robert Suhas teclados. Txomin Artola guitarra, contrabajo, xilófono, armónica, flauta y piano.

A:  Abereen Artean;  Ez naiz ezpazioa;  Baserriko ate zabalak
B:  Lur osoaren erasoak;  Arrastirian hondartzan;  Hator, esan zidan;  Gogoeta hauek

2 comentarios:

  1. Elaborado con lo mas Íntimo, delicado y espiritual de la música, no hay sentimiento que se escape ¡emocionante!.
    Como una caricia.
    Besos.

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