viernes, 20 de mayo de 2011

De Vinilos y Otras Glorias XVIII

Por aquello de ir cambiando de camino, sin dejar de ver el sentido hacia donde nos envían nuestros sueños, vamos a dar una pequeña vuelta de tuerca a esta especie de apartado alejado de los apartados que nos quieren hacer ver y traer un pequeño bombazo de lo que nos gusta, Música.


Headstone (Still Looking) 1974


Una pequeña joya de esa Música que me entusiasma, el hard de principios y mediados de los setenta, una banda americana compuesta, según los créditos (que muchas veces no son sino bromas de los distintos grupos y solistas) por tres hermanos de apellido Flynn y un cuarto miembro de apellido Applegate.
Salvajes y maravillosos momentos de guitarras rítmicas alternadas con solos de seis cuerdas realmente demenciales, una sección rítmica para quitar el hipo que se permite deslices de solos en medio de las canciones y la sugerente magia del "hammond" dirigiendo el muro que significa cada tema y entrando cada cierto tiempo para llevar de modo más dulce todos los temas donde interviene.
Solos hipnóticos, estructurados como mandan los cánones del hard psycho, que bien pueden durar segundos o alargarse en el tiempo todo lo que deseen, porque mientras la guitarra se luce para deleite de los que nos gustan esos sonidos, el compacto grupo que la arropa provoca que los juegos con el acero duren lo que Bruce (uno de los Flynn) quiera.
Una voz quejumbrosa y casi lastimera llevada por Barry (otro Flynn que además "maltrata" el bajo de manera excepcional) es el complemento ideal para temas que alternan los cuatro minutos con composiciones de más de ocho, como la tremenda "Still Looking" una auténtica maravilla de sonido hard a tope, con los cuatro músicos absolutamente desenfrenados en una cabalgada hacia las estrellas.
Temas para dejarse ir, "Those Days", "Peace Of Mind" y "I Like It" te cogen por la garganta, los más cortos en duración condensan en breves minutos una composición realmente de seda, "Buying Time", "What People Say"... en total diez temas para gozar de Música de muchos quilates. ¡¡¡Joder con la sección rítmica!!!
Un disco para escuchar en cualquier ocasión, para darte el gustazo de ponerte las pilas en días "de aquella manera", con la seguridad de la Música bien hecha y cuatro tipos que saben lo que se traen entre manos; casi cincuenta minutos de... eso, lo que nos gusta, que al final resulta que es lo de casi siempre cuando lo de casi siempre es maravilloso.
El hombre muchas veces busca los hechos en cosas materiales, algunas veces se encuentran pedazos de vinilo, algo muy material, que llevan un aditivo más allá de eso, sentimientos y emociones, quizás Headstone consiguió algo así con este tremendo disco.

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