sábado, 29 de junio de 2019

De Vinilos y Otras Glorias MMCXII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Uriah Heep (Look At Yourself) 1971


No se puede negar (o se puede a quien le dé la gana, pero no es mi caso) que Uriah Heep ha sido una banda de Hard Rock personal y en mucha medida atípica, y eso lo ha marcado siempre su manera de componer y de hacer temas realizados de una forma única.
Quizás, tras dos buenísimos álbumes especialmente el antecesor, el disco que marca el estilo del grupo sea este "Look At Yourself", en el cual dejan su sello más aún que en cualquiera de los otros, en cuanto a la cantidad y la calidad de los temas, sello indeleble de la marca Uriah Heep.
El trallazo con el que comienzan y que da título al trabajo es una cabalgada muy típica de su creador Ken Hensley, con los teclados arañándote el alma y la voz de David Byron en su máximo esplendor. A partir de aquí una sucesión de clásicos con la firma de Hensley en todos ellos y la ayuda de Byron y Mick Box en tres.
Un disco demoníaco, obscuro y tremendo en muchas de sus partes, como el desarrollo de tragedia griega que marca "July Morning", donde la voz se me antoja casi más importante que la propia Música (y ya es pedir mucho) por lo sobrecogedora que es en algunas partes del tema. Momentos de presagios que marcan una fase vital del Hard, como "Shadows Of Grief". Los coros, otro de los grandes valores de la banda, cuando quieren te llevan a los infiernos.
Puede ser que el tercer disco de Uriah Heep sea el primero donde lanzaron al infinito su portentosa manera de poder recrear en directo lo que hacían en un estudio, porque en sí el disco es una demostración de lo que podían hacer en un escenario, y el año de su lanzamiento demasiado fresco para lo que vendría después. De hecho la batería no se encuentra acreditada en la contraportada y figuran créditos con cinco fotografías y cuatro nombres, lo cual deja claro que el grupo aún estaba en plena formación.
Para los amantes de Uriah Heep, que si te engancha te hace realmente un adicto de ellos, un disco imprescindible, uno de los pilares de su discografía y con temas que son parte de la historia del mismo y por ende del Hard.

SIDE ONE:  Look at yourself;  I wanna be free;  July Morning
SIDE TWO:  Tears in my eyes;  Shadows Of Grief;  What Should Be Done;  Love Machine

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