domingo, 27 de abril de 2014

De Vinilos y Otras Glorias MXV

Una joya que nos remueve las entrañas por ese sonido tan reconocible como maravillosamente hecho magia, reminiscencias y algo más.


One St. Stephen (One St. Stephen) 1975


No significará nada para nadie pero para el que suscribe esta maravillosa recreación de la magia en forma de Música tiene el significado histórico de ser el último vinilo adquirido en el glorioso "Templo De La Música" llamado Discos Melocotón, recomendado ¡¡cómo no!! por mi querido Eduardo, de modo que...
Excepcional y elegante, muy elegante Psycho guitarrero que transforma las notas desde los surcos en un auténtico viaje por las estrellas del que no puedes escapar a poco que la sensibilidad llene tu alma. Ya el comienzo de la obra te pone en el camino con esa magistral demostración llamada "November Edgar" 7'28'' de auténtica delicia Psycho que se te mete en vena de una manera descomunal y a partir de aquí todo fluye de manera natural, al ritmo que las guitarras imponen, suaves, melodiosas, riff y solos de exquisita delicadeza con un toque llegado de la Costa Oeste que no se puede negar.
Recuerdos de grandes y un grande, The Doors suenan mejor que nunca en algunos pasajes memorables en los cuales la voz de One St. Stephen realiza un homenaje a ese enorme músico que fue Jim Morrison cuidando los instantes musicales con una belleza extraordinaria.
La guitarra se permite también algunos momentos de furia desatada siguiendo la voz que clama pasión a gritos, como la brutal "You Maybe Religious" en la cual se van comiendo el uno al otro, la garganta se crispa y el solo descomunal te rompe. 
Teclados que nos acompañan desde esa base que apoya sin descanso la voz y la guitarra, especialmente hermoso el trabajo del piano, una alegoría a la sensibilidad que se percibe tras el rastro de las palabras cubriendo todo el espacio y cuando le toca el turno al órgano el viaje se hace muy conocido (inmensa "Nightly Drift" donde todo encaja y toma forma el sueño)
Disco llegado en una época pasada recordando lo que fue, influencias de la más pura Psycho para desgranar recuerdos y moverse en la butaca que lleva a nuestros sueños flotando entre ellos de la mano de este artista que mete la composición haciendo tirabuzones con los sonidos.
Maravilloso y emotivo, un empeño de calidad transformado en seda que viaja por el acero para que lo tomes como te dé la gana porque disfrutar de algo así es... Música.

Side 1:  November Edgar;  November;  You Maybe Religious;  Nightly Drift
Side 2:  Old man;  Junkie's Lament;  Twelth St. Shuffle;  Richer You Get;  Dash In The Rock




Al genio de la lámpara convertido en ser humano excepcional para cumplir algunos de mis sueños; gracias por todo Querido Eduardo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario