Otra joya con mayúsculas de un genio que, como lo era, hizo lo que le dio la gana, y esta barbaridad es una buena muestra de ello.
Muddy Waters (Electric Mud) 1968
Impresionante, único, bárbaro... cualquier adjetivo puede usarse para describir esta joya de la Música que es el "Electric Mud", una pedazo de orgía musical de un genio como Muddy Waters que se marcó un disco experimental de Blues Psicodélico que se sale de todo lo que solía hacer, pero que además le sale una pedazo de obra porque quien tiene talento no puede hacer más que eso.
La tremenda voz de Waters se alza gloriosa sobre todo lo que suena en el disco (maravillosa, genuina, jugando con las cuerdas vocales como solía) y suena mucho, especialmente (de ahí también el nombre del disco) las guitarras eléctricas, que se lanzan furiosas en una auténtica demostración de poderío, usando el wah-wah, la fuzzbox, amén de por supuesto los solos descarnados que acompañan prácticamente todo el disco y que van arropando la voz en cada tema, a cargo de Phil Upchurch, Roland Faulkner y Pete Cosey (es que no paran los tíos, es que no paran. Un habitual de Muddy, Gene Barge se encarga del saxo, y el otro toque genial del disco, ese Hammond que nos lleva por los senderos Psycho, metido de manera magistral por Charles Stepney. La sección rítmica, una auténtica barbaridad para aguantar todo lo que le echen la llevan Louis Satterfield al bajo y Morris Jennings en la batería, y todos juntos forman una auténtica banda que hacen de la Música que suena en el disco un conjunto de sonidos maravillosos, excepcionales y genuinos.
Ocho temas que son tratados de manera innovadora (las versiones de "I Just Want To Make Love To You" y "Hoochie Coochie Man" son mágicas) Blues de siempre pasados por sonidos experimentales que les hacen nacer de nuevo (atentos a "I'm A Man") toda una experiencia sonora para los que conocen estos temas desde la óptica más clásica.
Muddy Waters demuestra que era un genio, crea un álbum precioso, increíble, envolvente, con unos arreglos apabullantes y músicos en estado de gracia.
La portada, en álbum, blanco impoluto con el título en negro, la contraportada alucinante, un mostrador con todos los utensilios para afeitar y una cobra dorada. El interior de traca, una foto de Muddy Waters en plan mesías para flipar.
"Electric Mud", una joya, el resto para quien escuche esta experiencia mágica de un tipo que venía de vuelta de casi todo y jugó a lo que quiso.
Cara A: I Just Want To Make Love To You; Hoochie Coochie Man; Let's Spend The Night Together; She's All Right
Cara B: I'm A Man; Herbert Harpers Free Press; Tom Cat; Same Thing
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