domingo, 6 de julio de 2014

De Vinilos y Otras Glorias MXCVIII

Como nos gusta ser de todo menos normales porque ya se encargan de escribir qué es la normalidad, pues en Música no tenemos por qué cambiar dentro de la calidad que se le exige a esto que nos lleva.


Tom Zacharias (Belinda & Belindas Döttrar) 1975

Excepcional y bizarro artefacto que nos viene desde Suecia de la mano de un iluminado Tom Zacharias, artista multiusos que dedicó parte de su actividad e inquietudes a realizar Música de la misma manera que hacía muchas más cosas.
El disco que nos ocupa es en realidad la unión de dos obras "Belinda" y "Belindas Döttrar" realizadas ambas en el año 75 como banda sonora de películas porno. Para el que suscribe es una joya (o dos según se quiera ver, aunque ya que lo tenemos en un doble disco pues lo veremos tal que así) de proporciones inmensas, una demostración de imaginación y talento al margen de la temática, que también importa y mucho ya que muchas de las canciones del disco están creadas en función de lo que propone, de hecho en la época el álbum sólo se podía adquirir en los sex shops, una barbaridad ácida para que las venas se deshidraten por lo que les entra.
Acid-Guitar animal y salvaje llegándote por todos lados, Fuzz, wah-wah y una dosis tremenda de Psycho muy pero que muy friki para revolcarse de gusto donde te encuentres. Aparte del genial disparate de guitarras volando por todos lados y abriéndote las tripas cuando el acero entra sin avisar las voces juegan un papel fundamental en la obra, por el toque de show porno que las gargantas femeninas provocan (jadeos y orgasmos desatados aparte) y el contrapunto de las masculinas como invitados a la fiesta con letras de las que nunca serán políticamente correctas. El porno al uso, el bondage, el sado y cueros negros se dan cita en las composiciones, incestos, pequeños momentos deshonestos y entre medio la perfecta conjunción de los temas y el desarrollo de los mismos con guitarras asesinas, teclados para recrear ambientes y dibujos de los que deberían dejar en todos los lugares en los cuales la imaginación manda.
Arreglos instrumentales alrededor de las seis cuerdas que se dan un festín, cuando no es abrumando con efectos lo es con solos demenciales o riff a cuchillo y todo ello gestionado por una sección rítmica que soporta sin esfuerzo lo que le viene encima.
Una tremenda obra de Psycho ácido tan apasionante como libre en su concepción, una tremenda exhibición de imaginación a través de la Música para que todo parezca lo que no es y lo que no deba ser lo haga por fin.
¡¡Atrévete!! puede resultar tan fascinante como la vida misma y eso ya va siendo difícil de encontrar.




4 comentarios:

  1. Como sé que en este blog, salvo en contadas ocasiones, no encontraré ningún discos que haya escuchado ni una sola vez, no tengo ningún tipo de inconveniente en aceptar esos pequeños retos con los que me incitas. Porque me gustará más, menos o regular pero como lo que funciona es la imaginación, me dejo llevar por esa carátula, que ya de por si me sugiere, y tras tus comentarios no me cabe la menor duda de que hay que escucharlo, al menos una vez, y a partir de ahí….. ya me montaré yo la película.
    No es un disco fácil (aquí nada lo es) pero en eso radica su encanto.
    Felices y dulces sueños.
    Besos

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    1. En ese mundo que nos apasiona, donde lo friki sigue siendo nuestro sello de identidad podemos vernos allá en ese lugar que nos envuelve para salir de lo mediocre y vivir emociones como esta.
      Besos

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  2. Si que es friki pero yo lo esperaba más salvaje, claro que de inglés ni "j", por lo tanto me quedo sólo con lo que me haya podido transmitir la música. En ocasiones me ha parecido incluso tiernamente ingenuo.
    Una de esas rarezas para los "raritos".
    Hasta el próximo.
    Ciao

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    1. Siempre queda la opción de no juntarse con los raritos, nosotros nos lo hacemos solos o con otros.

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