viernes, 18 de julio de 2014

De Vinilos y Otras Glorias MCVII

Para todas las mentes cerradas que intentan encorsetarnos porque no tienen bastante con encorsetarse ellas un poco de bebida isotónica para agujetas mentales.


Masato Minami (Kaikisen "The Tropics") 1971


Japonés (por aquello de no quedar claro de qué vamos) y artista prolífico sobre todo en colaboraciones a principios de los setenta con algunos de los grupos más radicales de la escena Underground nipona como Lost Aaraaff y Les Rallizes Denudes de cuya colaboración y sesiones de grabación de sus discos salió la relación musical y personal que mantuvo con varios de sus miembros especialmente con el icono Takashi Mizutani que presta sus servicios, su talento y ese toque tan personal y ajeno a todo en este "Kaikisen", el primer y mejor disco de Masato Minami.
Entre el Prog., el Rock y la Psycho tardía se desliza este disco que es de todo menos una radical propuesta, como si su autor quisiera pasar página de alguna manera con lo que venía haciendo y con lo que continuó, sacando de la mayoría de los temas que presenta en su obra una sensibilidad e intimismo difícil de imaginar.
La voz de Minami, preciosa, dura y sin embargo susurrante toma los temas más pausados y los convierte en pura seda, emocionantes instantes que van viajando por el viento hasta posarse en los sentidos cantadas en japonés (salvo dos temas) y que a pesar de la lengua poco habitual no se hacen nada extrañas por la suavidad y la textura en la que se desenvuelven, introducidas las palabras o envueltas según el caso por el piano y los teclados del propio autor o en momentos (increíbles y realmente bellos) por la guitarra de Mizutani que se acopla a una Música que no le es en absoluto ajena pero que le queda lejos de su propia idea como músico haciendo que el disco crezca con cada solo o cada riff tocado con clase y calidad.
El resto de la banda a una altura de lujo para acompañar sin problemas los temas, un Blues que se escapa a golpe de armónica, acústicas y steel para resaltar algunos instantes de acero y más teclados que son la melodía que lleva, realmente precioso.
Un disco de lujo hecho con clase, calidad y mucha sensibilidad por artistas a los que nadie podía poner en esas maneras y que como grandes que son les vienen sobrados tópicos estúpidos y palabrería barata.

A:  Train Blue;  Yoru wo Kugurinukeru made;  Konnani Tohkumade;  Umi to otoko to onna no blues;  It can't be over
B:  Ai no Kizuna;  Aoi Omokage;  Kanashimi Wasureta Kanashisa;  Hateshinai Nagare ni saku mune ipai no ai;  Jan


5 comentarios:

  1. No dudo para nada de tus palabras, sobre todo después de haber escuchado los únicos dos temas que he encontrado. Eso sí, los he escuchado varias veces y me han parecido increíbles.
    Sigo buceando en las entrañas de internet a ver si consigo algún otro porque, como el resto sea como lo que he escuchado, es para escucharlo todo y repetir.
    Hasta el próximo.
    Ciao

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    1. ¿De verdad te han gustado? ¡¡Pero si es "algo" japonés!! rediéz, estarás obnubilada con este tiempo tan cambiante.
      Sayonara

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    2. Si poco a poco terminare comiendo sushi

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    3. Hablo de Música, eso que suena tan raro

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  2. Y el placer se hizo Música y habitó en alguno de nosotros (en otras no)
    Besos para quien lo sienta

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