Una banda, una forma de expresión, quizás lo que necesitamos más allá de la mierda que nos venden pero que obviamente nunca funcionan porque ellos tienen (supuestamente) los cojones en el puño bien agarrados.
Afghan Whigs (Congregation) 1992
Mira que me gusta poco poner etiquetas a la Música, y eso que de vez en cuando debo decir lo que casi parece para ubicarla dentro de un contexto que nos pueda llevar a entenderla como algo salido de la mente de sus creadores, pero es que hay veces que me niego, ¡¡¡joder!!! me niego.
Según eruditos y demás Afghan Whigs hacen Rock Alternativo y a partir de ahí lo que quieran. Vale, no digo que no, pero para el que suscribe (que está claro que cada vez sabe menos de esto) hacen Rock, visceral y demoledor donde se pueda meter, pero Rock de pura cepa, y que yo sepa el Rock llevaba unos 40 años haciéndose como estos tipos lo conciben, bajando a las raíces y rompiendo las entrañas, que es como debe ser, aunque ahora suene a gloria que te pateen el culo con andanadas de Música maravillosa.
Dicho esto el disco es una declaración de principios, desde esos desgarros emocionales de la voz arrancándote los sesos cuando canta en un arrebato que se va hacia el infinito pasando por las guitarras brutalmente desgarradoras y eléctricas casi hasta aburrir que entre arpegios, riff demoledores y algún que otro solo (que ni falta que hacen pero bienvenido sean) se te meten en las tripas para llegar a esa sección rítmica que no deja de indicarte dónde y cómo estás, levantándote a patadas de donde te encuentres.
¿Rock Alternativo? será, no digo lo contrario, pero en lo que yo escucho es pura descarga de adrenalina incandescente y a eso le llamo Rock. Voces demenciales, seguidas por guitarras, baterías y bajos a tope, y unas letras que molestan de aquella manera, porque resulta que los tipos que nos visitan decían las cosas como las sentían y eso es un poco... libertario, o sea inaceptable.
Para más INRI la portada (que dicho sea de paso es una de las más bellas y emocionantes de mi colección) jugaba con eso que se vende pero no se hace, y la mujer negra cuidando en su regazo a un niño blanco, jugando con el rojo, el negro y las sombras es tan exquisita como incomprendida, pero no deja de ser parte de todo el conjunto que el grupo quiere dar para expresar la rabia y el desasosiego que su Música desprende, como debe ser (dos opciones según ediciones, igual de maravillosas se mire por donde se mire)
Con todo esto "Congregation", el tercer álbum de la banda se convierte en una fotografía de lo que el grupo tenía en su mente, traspasada a los sonidos de una manera más que brillante, radical, demoledora y excepcional y a partir de aquí quien quiera que lo tome y quien no... ¿al Fari? no sé, la verdad es que me importa un pimiento.
Necesito grupos como Afghan Whigs, se necesitan para levantar el culo del asiento y perderse en los confines del universo o de nuestras mentes, se precisan para sentir que se es y a partir de ahí...
Songs: Her against me; I'm her slave; Turn on the water; Conjure me; Kiss the floor; Congregation; This Is my confession; Dedicate It; The temple; Let me lie to you; Tonight
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