sábado, 6 de febrero de 2021

De Vinilos y Otras Glorias MMCCCXV

 Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Son House (The Legendary Father Of Folk Blues) 1965




Lo curioso del título del disco que nos acompaña, es que sin ser un desvarío prepotente, porque clava lo que realmente fue Son House, podemos decir que se queda corto en su apreciación, porque este inmenso creador, pionero de casi todo, fue más allá del Folk Blues y las raíces de esta Música ancestral, creó una forma de entender el Delta Blues que cambió radicalmente la Música tal y como se entendía, y además dentro de la leyenda que es influyó a algunos de los más grandes y eternos artistas del estilo.

Esta obra que nos acompaña está grabada en el año 1965, cuando el artista contaba 63 años y ya venía de vuelta de todo, con todos los palos de la vida marcados a fuego en su piel y la sabiduría de lo eterno en su alma de músico.

Lo mejor de Son House (dicen los expertos, los buenos no los de vodevil,  y ante eso no me meto) fue su producción de los años 30, pero poca gente estaba por allí para transmitirlo. Aún así, los nueve temas de este magistral disco son una auténtica demostración de estilo, interpretadas desde el alma y escupidas a través de la voz y la guitarra de un genio que no tuvo límites a la hora de entregar una joya de proporciones épicas.

Hay que tener muchas agallas (y en eso hay un plus de la casa de discos que se lanzó al barro también) para mezclar temas que son un suspiro en la duración con otros de más de nueve minutos, demostrando en cada uno esa manera única y personal de interpretar el Blues, transmitiendo de manera clara y diáfana lo que es la Música cuando la llevas en las entrañas y te va la vida en enseñarla.

Porque hablamos de una forma de vida, de un sentimiento que te hace morir por él, de una forma de entender cada día como el último si tu garganta y tus manos no aúllan lo que sientes ni acaricias o te hieres con el acero de esa guitarra que es parte de tu piel.

Son House entrega todo esto y mucho más, y el disco se convierte en un pedazo de esencia cuando lo tienes entre tus manos, desde la tremenda portada con la foto del músico en estado de doliente pensador pasando por supuesto por cada nota, cada estrofa, cada golpe de un acero que te sujeta por la garganta hasta que descansas de tanto placer sensorial.

Cuando la Música traspasa la vida, artistas como Son House siempre estarán en la memoria.

A:  Death letter;  Pearline;  louise McGhee;  John The Revelator;  Empire State Express

B:  Preachin' Blues;  Grinning in your face;  Sundown;  Levee Camp Moan

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