Una delicatessen para sutiles almas y emociones extravagantes (según algunos no como pensamos otros) que puede ser o no llegar nunca.
Roberto Cacciapaglia (Sonanze) 1975
Bello, delicado, emocionante y sentido, un pedazo de imaginación hecha Música por uno de los referentes como músico experimental y prodigio de los teclados venidos del Bel Paese, Roberto Cacciapaglia, colaborador de todos los grandes y conocido por sus comienzos con el gran Franco Battiato en la gloriosa época Prog. de éste.
Fascinante y emotivo para el que suscribe (que luego volverán a decirme de todo y yo preocupado) la obra es eso, una pieza de museo llamada "Sonanze" dividida en diez movimientos sin nombre porque el nombre lo da el título, una enorme aventura musical entre teclados, sinfonías y arreglos experimentales y maravillosos que no tiene límites ni los busca, que no pretende ser comprendida y sin embargo se comprende cuando los sentidos la absorben sin darse cuenta, que no será lo que se espera porque es indefinible y habla al alma, a los sentimientos, a los sueños que la Música provoca.
Sonidos que atraviesan la piel en los minutos eternos en los cuales la Música fluye como un halo de extraña seda que se acaricia y a partir de aquí comienza el viaje, los teclados sonando de manera espectacular, a veces reconocidos, en ocasiones extrañas divagaciones que se conviertan en procesos de belleza sensorial (Cacciapaglia es un precursor en el uso de la nuevas tecnologías en las obras que emprende y este fue se debut) arias y sinfonías mezcladas entre oboes, cuerdas, clarinetes, flautas, pianos y alguna voz perdida entre los susurros de los instrumentos para conseguir que todo fluya hacia el interior de uno mismo.
No es un atrevimiento escuchar este disco, es una forma de decirse a uno mismo que aún es posible, a través de los intrincados deseos de un artista que también lo creyó cuando decidió que su Música podía surgir de cualquier intento por crear belleza de la nada.
Il bisogno di scrivere all'interno di questo disco non significa volerlo spiegare, anche perchè sarebbe impresa assa utopistica e insensata ma aiutarne la difficile collocazione e chiarirne la provenienza e le aspirazioni.
Il primo contatto concreto trovo sia il titolo, "Sonanze", indicativo secondo me per un lavoro che si trova al crocevia di due strutture musicali l'una assonanze, armonie, tonalità, che parla in genere dall'emotività, l'altra dissonanze, atonalità, forza disgregatrice delle strutture tradizionali classiche, utilissima ai suo tempi perchè penso che la musica cosidetta moderna abbia subito un processo d'invecchiamento e di nonsenso, e che oggi sia diventata tradizionale cioè sfida alla creatività come era stato per la stessa struttura tonale. Troppa tonalità, troppa atonalità, troppi problemi estetici e discriminatori per una materia che dovrebbe essere presa e manipolata liberamente ai fini di una massima intensità del processo creativo, al di là delle tecniche, solo vero elemento di impedimento a un rapporto tra ascoltatore e autore.
Feliz cumpleaños Vicky.
Para ti, por la fortuna que me supone sentirte.
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