Una extraña y preciosa pieza de esas que uno nunca alcanzaría a reconocer si no fuera porque te lo señalan cuando crees que casi todo está dicho.
The Habibiyya (If Man But Knew) 1971
Para los que creen que todo está hecho o dicho y que no se puede ir de otra manera por los senderos que la Música marca, creo que este "If Man But Knew" es un ejemplo de todo lo contrario, porque si en algún momento se puede hablar de colaboraciones y proyectos al margen de lo que cada uno hace ejemplos en la historia de la Música hay muchos y buenos, pero radicalmente opuestos a lo que en principio los músicos recreaban en sus creaciones creo que como este disco pocos.
Tres miembros del mito del Prog. inglés Mighty Baby y otros dos iluminados formaron en el año 1971, en pleno apogeo de la Música que hacían y como creatividad absoluta debido a casi todo lo que no está escrito esta obra de Música excelsa con aires orientales, africanos y raíces en lo más profundo de muchas creencias ajenas al mundo en el cual se movían.
Una delicada transmisión de culturas, sociedades y religiones de la mano de cinco músicos que tienden un puente maravillosamente emotivo y lleno de sentimientos para recrear un mundo tan lejano en el tiempo y el espacio como cercano en la idea de la Música como un todo universal.
Genios del Prog. inglés más aclamado y mitos de momentos memorables de la Música del estilo los cinco componentes de The Habibiyya toman los instrumentos que desgranan esta Música de aires del lejano Oriente y entre Oboes, violas, flautas orientales, shakuhachi, percusiones tan antiguas como bellas, mandola y por supuesto las voces en excepcionales coros más propios de siglos ya pasados dan un recital de buen gusto y conocimiento de algo más que lo que se les supone.
El resultado es un disco bello, precioso en su concepción y excepcional en su acabado, una maravillosa orgía sonora que si bien choca cuando no estás acostumbrado a este tipo de sonidos se te va metiendo muy dentro por la calidad y el gusto con la que es ofrecida, pura seda que acaricia la piel tema tras tema en inmensos recorridos por caminos interminables de caravanas y sueños a la intemperie.
Una obra para degustar sin prisas, con la calma que todo lo que suena sugiere, magia y misterio en cada nota, enigmática presencia de la Música como parte ancestral de la vida de todo lo que nos rodea.
Michael Evans mandola, guitarra y voz. Ian Whiteman piano, shakuhachi, oboe, órgano y voz. Roger Powell percusión y batería. Conrad Archuletta shakuhachi, zither, banjo, flauta Nay y voz. Susan Archuletta shakuhachi, viola, guitarra y voz.
Side 1: Two Shakuhachis; Koto piece; The eye-witness; Mandola
Side 2: If man but knew; Fana-Fillah
No te beso porque no llego, pero no te puedes imaginar el viaje que me acabo de pegar, entre arenas del desierto, jaimas, cielos estrellados y esa música que buffffff sólo me falta ponerme a bailar la danza de los 7 velos. Una preciosidad de disco, tentador y excitante que con una facilidad abrumadora te seduce como en un cuento de las Mil y una Noche.
ResponderEliminarEsto es más que un regalo es .. todo un capricho.
De la mano de un buen guía los viajes resultan alucinantes.
Felices sueños.
Besos.
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No dejes de viajar, la Música, la imaginación y lo que sentimos nos pueden llevar donde nadie puede alcanzarnos y esos lugares son tan especiales como nuestros.
EliminarMe alegro que te gustara.
Besos