sábado, 8 de febrero de 2014

De Vinilos y Otras Glorias CMXIX

Salvo por el hecho de llevar zumbado por la Música va ya para cuatro décadas, el resto de lo más normal, de modo que nos ponemos nuestras mejores galas y así no parece tan grave la cosa.


Sunday (Sunday) 1971


Ni es el más conocido de los grupos que se han llamado Sunday ni falta que hace, ni es de las antípodas ni de las típodas ni de mitad del centro de Asia ni de por ahí, este grupo que alegra mis oídos y me satisface escuchar es inglés y realiza un Prog. refinado y al uso de la escuela más clásica.
En formato de trío despliegan una delicada serie de sonidos que llegan hasta el más intrincado de los sentidos sin dejar por ello de hacernos sentir el ritmo de las creaciones con las que debutaron en su disco homónimo, una preciosidad de obra para darle gusto al cuerpo si te gusta escuchar el sonido inconfundible de ese "Hammond" que me vuelve loco cuando Jimmy Forest se pone a destriparlo y sacarle todo el partido en solos incendiarios que no dejan de ser bellos a pesar de lo desgarrador del momento. Si lo que decide es usar el piano la delicadeza se dispara y en ocasiones... si no escucha "Ain't It A Pity" y me dices. 
En duelo constante con la guitarra de John Barclay el órgano lleva los temas por donde quiere, como en el excepcional trabajo que hacen en un Blues típico por la presentación pero atípico por la propuesta en el disco, ese "Blues Song" que no engaña a nadie ni lo pretende, Blues desgarrador, ecléctico y tan clásico como demoledor en sus rasgos con el órgano llevándonos a los confines de cualquier lugar de culto para acercarnos al paraíso mientras que la voz de Davy Patterson se esfuerza por dar una carga clásica al tema. La seis cuerdas aguardan su turno y de vez en cuando descarga su furia en cabalgadas inmensas, siempre guardadas las espaldas por esas teclas, riff que dejan el sello en la piel.
La percusión queda a cargo de un invitado, Pete Gavin que hace su trabajo sin excesos para que el grupo no le deba nada, eso sí el bajo que está a cargo de Patterson no para de indicarles a sus compañeros de reparto que no es un mero comparsa y se hace notar.
Prog. clásico de ensoñaciones mágicas, viajes por territorios prohibidos para quienes no se dejen llevar (precioso "Man In A Boat" y su monumental crecimiento desde la nada) menos cambios en los temas que guardan una línea melódica más continuada pero bella, constante en sus emociones disparadas al infinito a pesar de algunos guiños a esas variaciones que en este caso no pillan desprevenidas.
Disco para disfrutar, dejarse llevar y hacer que todo vuelva a ser cuando uno quiera.

SIDE ONE:  Love Is live;  I couldn't face you;  Blues song;  Man in a boat
SIDE TWO:  Ain't It a Pity;  Tree of life;  Sad man reaching utopia;  Fussing and fighting


2 comentarios:

  1. Como bien dices, para dejarse llevar y hacer que todo vuelva a ser cuando uno quiera. El problema surge cuando no llega el momento de regresar de la escapada, de ese lugar inalcanzable donde has ido a parar, tan solo cerrando los ojos y haciendo sonar estas melodías.
    Tremendamente cautivador.
    Besos.

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    1. Quédate en el lugar donde las melodías te lleven. ¿Alguien espera?
      Besos

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