viernes, 8 de agosto de 2014

De Vinilos y Otras Glorias MCXLI

Parte de lo que el Prog. ha sido como una Música más allá de los propios sonidos se lo debe a grupos como el que nos visita.


Egg (The Polite Force) 1970


Segunda entrega de este singular grupo de Prog. caracterizado por una Música en la cual los cinco sentidos deben llevarse bien puestos y a la espera por todo lo que te pueda venir.
Como ya se indicaba en su álbum de presentación el propio grupo nos da la pauta de lo que pretende con la frase definitiva que venía en la carátula del mismo "No es Música para bailar, sino para escuchar" y ese sello personal que quieren hacer ver es igual de válido para este "The Polite Force" un álbum que se lleva temporalmente muy poca distancia con su predecesor y que si no se puede decir que sea una continuación del mismo sí se puede señalar que marca más aún si cabe el estilo de la banda.
Música difícil, esotérica que obliga a esa sensación de estar siempre atento a lo que te viene para no perder los matices que envían. Experimental, libre y por supuesto sin esquemas en los cuales puedes aposentarte para entender, todo gira en torno a esa capacidad de libre creatividad que los músicos experimentan en los temas. A pesar de todo este segundo disco es más homogéneo y cuidado que la primera entrega, más alejado si cabe de los recursos habituales y por supuesto a expensas de los intrincados recovecos por los cuales se mueve. La primera cara nos deja tres temas que bien podían convertirse en uno o la descomposición de los que están, recuerdos a Bach en un claro guiño a esa sinfonía que a veces transmiten y compleja partitura para formación en la cual la flauta se deja notar y mucho. Una cara B de demostraciones al uso en el Prog. canterburiano con el órgano de Dave Stewart dejándose ver como el principal motor de todo el espectáculo en una enorme suite dividida en cuatro partes, "Long Piece Nº 3" en la cual Mont Campbell con su bajo y Clive Brooks a la batería acompañan en esos continuos giros y vueltas que la mente agradece y los sentidos buscan (al menos los míos)
Disco para escuchar y disfrutar de lo que no es tan habitual, todo aquello que viene dado gracias al talento y que muchas veces nos es negado degustando una época y una Música irrepetible en otra más de sus variantes exquisitas.

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