viernes, 15 de agosto de 2014

De Vinilos y Otras Glorias MCLIV

Uno de los exponentes con nombre propio del Rock Prog. vasco en una década de continuos cambios e ilusiones musicales variadas.


Itoiz (Itoiz) 1978


Como no podía ser de otra manera y dadas las circunstancias que se vivían en este país la Música en general y sobre todo su capacidad para expresarla llegaron en ciertos estilos más tarde que en otros lugares (al menos de manera general, porque iluminados ha habido siempre) y casos como el de Itoiz reflejan ese intento por saborear la maravillosa sensación del Prog. en una época de claro declive del estilo a nivel europeo.
Con ese toque particular de su región de origen (especialmente por las letras cantadas en euskera) la banda consigue un disco de fuerte impacto sonoro sobre todo porque la calidad instrumental raya a muy buena altura, seis músicos que tienen claro lo que hacían y querían, planteándose sin ningún pudor momentos en los cuales se desarrollan el Folk, el Rock, alguna que otra base blusera y momentos (los menos) jazzy para conformar un disco en el cual la instrumentación prima por encima de las voces y los desarrollos musicales son lo mejor que ofrecen.
Una sección rítmica potente, especialmente se nota el bajo de José Garate que no para durante las canciones más enérgicas con recorridos incesantes y la batería de Estanis Osinalde, en la cual se asientan los teclados de José A. Fernández que con el órgano no se detiene y crea los ambientes en los temas y la guitarra de Juan Carlos Pérez, creador de la Música de todos los temas y alma del grupo; la acústica le lleva mucho más lejos que la eléctrica, aunque algunos solos desgarradores merecen la pena. Típico sonido Prog. con la flauta de Joseba Erkiaga dando ese toque especial que dulcifica los instantes más pausados y cambios continuos en los temas de larga duración que mantienen la expectativa sobre lo que puede venir en el siguiente envite como en "Goizeko Deihadar" y especialmente "Hilzori I" e "Hilzori II" tremendas y emocionantes.
Un disco que creo tiene mucha más intención de la que al final el resultado dice, porque la idea y lo que se aprecia entre los temas es mucho más que el resultado, especialmente en maravillas de suspiros que se escapan entre las manos cuando te están acariciando como "Lau Teilatu" o "Zati Txiki Bat La m'en" con unos arreglos tremendos que me hacen pensar que podían haberse usado mucho más. Aún así el disco tiene mucho más (pero mucho) de bueno que de menos y se saborea sin problemas porque es una Música que se adhiere a la piel, se escucha con el sentimiento de lo que te dan.

A:  Phunzionariat;  Goizeko Deihadar;  Zati Txiki Bat La m'en;  Lau Teilatu
B:  Hilzori I;  Hilzori II;  Foisis Jauna;  Astelehen Urdin Batean

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