martes, 30 de octubre de 2012

De Vinilos y Otras Glorias DLXXXIII

De nuevo viajando sin parar, para que no se diga que ponemos fronteras a nuestros "Paseos por esos Sueños" que nos hacen sentir de manera tan especial.


Amish (Amish) 1972


Desde Canadá, más concretamente de Ontario, desembarcan en este espacio de sonidos y lo que cada uno desee Amish, un grupo que nos deleita con este disco homónimo de buen Hard Prog. acorde a los tiempos que corrían, bebiendo y mamando de las enseñanzas de los grandes de esa década prodigiosa, una obra que se sube a la parra de la calidad.
Base de teclados preciosa, con eternos recorridos por ese harpsichord que nos rememora tiempos pasados, el "Hammond" aullando al infinito, y en medio de todo la salvaje y poderosa sección rítmica que deja entrar a sus anchas a la guitarra para arrasar por donde entrega los furibundos solos o riff, todo conjuntado en composiciones que en algunos casos se van muy arriba, como la tremenda "Black Lace Woman", ejemplo literal de estos cortes de cada miembro del grupo.
Un disco compacto, creaciones complejas que salen muy bien paradas en unas interpretaciones inmensas, con continuos cambios de registro a lo largo de las mismas, instrumentos solistas de por sí alternándose en cada una de ellas,  (lo de "Wise Man" es Prog. con mayúsculas y de las grandes) 
Músicos solventes y sin complejos, hasta se atreven con una excelente versión del "Dear Mr. Fantasy" de Traffic, pero todo el disco es un desarrollo con clase y técnica de temas creados con mucho gusto, una voz poderosa que llega donde quiere a cargo de Doug Stagg, casi rota, rasgadora, ayudado en coros por el grupo en un estilo inconfundible de notables grupos corales.
Esos teclados que marcan la pauta en muchos de los temas corren a cargo de Ron Baumtrog, culpable junto a Stagg de los temas del grupo menos el ya comentado, un músico que lleva el peso del sonido de la banda.
Joe Gutz a la guitarra, un músico de sesión contratado para la ocasión por la ausencia del original Jack Botts que se fue a la guerra, ¡¡y vaya contratación!! riff auténticamente demoledores, de esos que te cortan el aliento, y en los solos sin pasarse un pelo pero sin quedarse corto ni medio, tremendo.
Jack Byrne se encarga de la percusión, porque además de la batería el sonido que acompaña alguno de los temas es percusión en estado puro, con timbales y bongos a tope. Junto a él Mike Gingrich al bajo, grave, serio, poderoso.
Un disco tremendo, de Música de mucha calidad, un Hard Prog. que lleva muy lejos, tanto si te dejas mecer por esos teclados ensoñadores (la introducción de "The Sea" para lanzarte a navegar, el cómo es cosa de cada uno, y lo que sigue...) como si te dejas abrasar por los momentos más duros que remarcan el carácter del grupo, una gozada durante los ocho temas que van envolviéndote haciendo la obra parte de ti.
Disfrutar de la Música no es tan difícil, disfrutar de la buena Música es más rebuscado, disfrutar de piezas como esta es simplemente un hallazgo, por eso se debe seguir buscando.

SIDE 1:  Sad Girl;  Black lace woman;  Wise man;  Help me
SIDE 2:  I don't need nobody;  Dear Mr. Fantasy;  The Sea;  Down the road




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