jueves, 20 de septiembre de 2012

De Vinilos y Otras Glorias DXLVII

Cuando uno hace caso a eso que se llama sabiduría, y después se impregna de eso que se llama enseñanza, suele ir sobre seguro, por eso aprendo y llego hasta las estrellas.


Black Cat Bones (Barbed Wire Sandwich) 1970


Cuando un tipo que sabe mucho de esto, pero mucho mucho mucho pone en su web que discos como este son de esas cosas que ocurren cada cierto tiempo y hay que aprovecharlas, no seré yo quien le lleve la contraria, especialmente cuando la sensación que te deja esta obra magna del Blues eléctrico británico es de haber recibido en tus sentidos una dosis de Música eterna, de esa que jamás pasará de moda porque se convierte en parte de tu piel.
"Barbed Wire Sandwich" es una obra de arte del Blues, un disco elaborado por artesanos que sabían lo que se traían entre manos cuando comenzaron a pulir la joya, desde el respeto a una Música excelsa que estaba calando en las Islas de aquella manera, y que por una serie de circunstancias se dejó caer en la creación de este álbum.
Perfecto, impecable, inmenso, cualquier adjetivo posiblemente se quede corto, porque todo se minimiza cuando realmente haces tuyo el sonido que emana del disco y lo sientes en tus entrañas, lo mamas y digieres para quedártelo.
Cinco músicos que se salen por donde los pilles, comenzando por esa voz excepcionalmente bella y melodiosa de Brian Short, que aúlla cuando debe y te mece cuando te lanza esos mensajes desde los albores del tiempo.
La guitarra que te arranca las tripas está a cargo de un tipo que me ha hecho feliz muchas noches con el grupo que le dio todo lo que fue, el gran Rod Price, que en esta etapa quema el acero para enroscarte a él y llevarte al infinito, cantando algún tema compuesto como la demencial "Good Lookin' Woman". 
Acompañando a esa guitarra demoledora otras seis cuerdas de riff eternos en las manos de Derek Brooks, el complemento ideal para lo que se te viene encima.
La sección rítmica da una lección de lo que es en el Blues eléctrico llevar el ritmo y meterte donde ellos quieren, con ese bajo brutal de Stu Brooks y la batería incendiaria de Phil Lenoir, algo para soñar.
Excitante, sublime, pura seda, Blues de millones de quilates creado, interpretado y grabado con clase, estilo y genialidad, temas eternos que te aman, como esos descarnados Blues clásicos abrasadores, "Death Valley Blues" te mata, "Save My Love"... o esos temas en los que la caricia de la guitarra y la voz susurrante te atrapa sin remedio, la bellísima "Feelin' Good" para morirse, "Four Women" increíble, la ya comentada "Good lookin' Woman"... 
Nada más que decir, escucha, disfruta y cree en la Música de seda, la que debería ser siempre, esa que de vez en cuando se cruza en tu camino y te hacer ser diferente.

Side 1:  Chauffeur;  Death Valley Blues;  Feelin' Good;  Please Tell Me Baby;  Coming Back
Side 2:  Save My Love;  Four Women;  Sylvester's Blues;  Good Lookin' Woman


2 comentarios:

  1. Creo que me he perdido por algún lugar del infinito, allí como si fueran estrellas, están los sonidos más increíbles que existen.
    Precioso.
    Gracias traerlo aquí, ha sido maravilloso.
    Besos.

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    1. Algo grande, especial, maravilloso, único. Música en estado puro, sí señor.
      Besos,

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