miércoles, 19 de septiembre de 2012

De Vinilos y Otras Glorias DXLV

En lo que nos apasiona, algo menos conocido, fascinante y con ese regusto por lo complejo que tanto nos atrae.


Dzyan (Dzyan) 1972


Quisieron ser diferentes, dentro de la corriente de la Música que llenaba las mentes de los que se apasionaban por los sonidos allá en las décadas de los 60 y 70, y por eso los teutones crearon su propia forma de entenderlos, y quizás por eso nació el Krautz Rock aglutinando lo que se hacía por aquellas tierras, y en medio de todo eso, que fue mucho y en ocasiones demasiado para poder enlatarlo de una manera tan sencilla se fueron paseando grupos que por efímeros no dejaban de ser tremendamente interesantes.
Dzyan es uno de esos grupos que se han podido recuperar con el tiempo y que a pesar de su corta existencia y tres vinilos grabados demostraron en su primer intento una calidad más que sobrada para manejerase por este mundo de las sensaciones llamado Música.
Progresivo puro y duro, con ribetes y deslices jazzy, Dzyan es sobre todo una banda de músicos que creen en la mente, y sobre ella actúan a lo largo de sus interpretaciones. 
Su primer trabajo, este Dzyan que para mí es lo mejor que hicieron y de una calidad incuestionable, es una obra conceptual que se va desarrollando a través de inmensas suites musicales con escasos momentos para detenernos a pensar en otra cosa que no sea las andanadas de Música que se nos vienen encima.
Continuos cambios, momentos de exhuberante musicalidad, calma chicha que une de nuevo con recorridos infinitos, todo ellos pasado por las manos de cinco músicos técnicamente buenísimos que no dejan de exprimir al máximo lo que pueden hacer.
Momentos de Rock espacial con dosis de alucinógenos musicales, desvaríos temáticos que se van uniendo entre sí con pequeñas piezas que mantienen la unión de toda la obra, que no deja de ser un viaje fascinante si puedes soportar los continuos vaivenes de lo que te van dando.
Los cinco miembros que como ya hemos dicho demuestran una capacidad impagable son:
Jochem Leuschner voz y percusión. Reinhard Karwatky bajo. Gerd Ehrmann saxo. Harry Krämer guitarras. Ludwing Braum batería.
44' de Música sin pausa, temas enormes como las suites "Emptiness" (9'39'') o "The Wisdom" (10'30'') y momentos para buscarse, un disco especial para esa Música que lo es en cada uno de los momentos en los que te llega.

Side One:  Emptiness;  The bud awakes;  The Wisdom
Side Two:  Fohat's work;  Hymn;  Dragonsong;  Things We're looking for;  Back to Earth 


No hay comentarios:

Publicar un comentario