viernes, 27 de julio de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDLXXXIV

Volvemos a eso que nos gustaba tanto traer, grupos y solistas casi inexistentes que en algún momento hicieron una obra (dos con dificultades) más que digna, como el caso que nos ocupa.


Kopperfield (Tales Untold) 1974


Tenía muchas ganas de traer a "Paseando Por Los Sueños" este disco de los americanos Kopperfield, una grabación con la que he pasado muy buenos momentos, por lo que me sorprendió cuando la escuché y por lo que aún me da.
De entrada escuchar a los chicos del país del tío Sam haciendo Hard Prog. con lo poco que se ha dado por esos lugares ya choca, después escucharles en pasajes con los teclados a tope más espaciales que otra cosa me parece tremendo, porque nunca pierden esa base de Hard que machaca los sentidos, y porque es una propuesta que a pesar de los pesares recrean durante todo el disco, y eso es de agradecer.
No será la joya de la corona, pero todo el vinilo se deja escuchar pero que muy bien, la poderosa sección rítmica soporta perfectamente tanto los momentos de extremada profusión de teclados, que suenan a gloria según qué instantes ("Brain Rot" es un duelo bajo-órgano realmente brutal) como los duros riff que arrasan en las cabalgadas.
Una voz que asume registros muy dispares a cargo de Jimmy Robinson, deleitando en baladas y cadencias calmadas "Watching The Time Go By" es casi un lamento que más tarde estalla como un volcán, como en los temas poderosos del grupo.
Dos teclados a cargo de Paul Decker y Keith Robinson encargados de esos ambientes Prog. que dominan el disco, espaciales a veces, bestiales en otras.
La guitarra de Chuck Eagan machaca los riff que se lanzan sin tregua cuando la banda se pasa al límite del Hard, con algún solo espectacular, y esa sección rítmica ya mencionada a cargo de Tom Curtis en la batería y una barbaridad en las cuatro cuerdas, Jerry Opdycke.
A partir de aquí nos encontramos con un muy buen disco de Música que no se desvía ni por un instante de sus objetivos, ofrecer Hard Prog. con un toque muy particular, instantes llenos de ritmo y ganas, como "Nothing Left To Give", paseos espaciales como "Moonride", recuerdos purplerianos en "Truckin' On" y temas complejos con continuos cambios de ritmo y forma, como la excepcional "Magic In Your Mind".
Un buen disco para disfrutarlo, saborear sus temas y aprender un poco de algo de lo que hubo muy poco, y si no... a otra cosa, que para eso estamos.
El "pero" con mayúsculas la portada, simple, cutre y casi de adolescentes con ganas de historietas de cómics de guerreros... ¡¡ya les vale!!

Side One:  Moonride;  Anatomy;  Brain rot;  Watching The Time Go By;  Nothing Left To Give
Side Two:  Truckin' On;  Tales Untold;  Magic in your mind;  A Thousand warriors;  Wise wan;  Dreams

1 comentario:

  1. El enganche que provocan es genial, no dan ninguna tregua para hacer vibrar desde el primer momento, y cuando se conecta así es una gozada.
    Eso sí, difícil en YouTube pero al final se han dejado oír.
    Besos

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