sábado, 28 de julio de 2012

Aros (O Cinco Agujeros Negros, Según Se Mire)


Es fácil, los que no me soportan dicen aquello de "es un radical..." y se acabó, y los que me conocen y hacen el esfuerzo de soportarme dicen aquello de "eres demasiado crítico" y se acabó, de modo que partiendo de esa base, se acabó.
Partiendo de otra base, que nunca sé cual es, me deleité viendo la nueva ceremonia de los trigésimos juegos olímpicos de la era moderna (espero que se diga así, por aquello de los puristas) otra más en mi vida, que ya ha pasado muchas ceremonias, muchos juegos olímpicos y muchas olimpiadas (período de cuatro años desde la ceremonia de clausura de los juegos hasta el comienzo de otros, y espero que se diga así por aquello de los puristas)

La verdad es que se partía sobre seguro en varios aspectos, por aquello de ser en las Islas, como que la banda sonora iba a ser de traca, y a fe que lo fue, por eso son los creadores de casi todos los sonidos que han sido algo en la historia de la humanidad moderna, por eso han dado al universo genios que nos han llenado de gloria y clase con sus creaciones, por eso...
También sería de traca la unión de hipocresía y valores humanos, siendo como son los mayores esclavistas de la historia y los dadores de eventos sociales que han marcado diversos siglos de avances, por eso tal y como está el patio la visión de personajillos en las gradas del estadio olímpico, ajenos todos ellos a esos valores, negreros y explotadores de los actuales ciudadanos que poblamos el mundo era de un vomitivo que espantaba, pero según dicen algunos (esos a los que les están dando por el culo y encima piden una polla en la boca porque "algo habrá que hacer...") tiene que ser así.
Como espectáculo, de traca, el tipo al que le encargaron el tema de la presentación nos deleitó con un recorrido por la historia de Britania que ríete tú de la mayor producción de Hollywood, algo espectacular, manejo de masas, escenarios que iban y venían, Música, efectos, artilugios... una verdadera pasada, y momentos que recordaban la situación mundial actual, esa parte de la explotación del obrero, de la muerte en las fábricas, la falta de derechos, vamos que ni sacado de un viernes de consejo de ministros, tío, como la vida misma vaya. Simplemente mágico, y no estoy vacilando, es que era así.
Lo vacilón no era lo que yo veía, era que todo parecía un cachondeo para decirnos claramente de qué vamos (de culo, cuesta abajo y sin frenos) aderezado todo ello con los comentarios casi de obra de los hermanos Marx de las presentadoras que se empeñaban en hacer apología feminista una vez sí y otra también, que si los derechos de la mujer, que si la igualdad, que si... ¡¡¡que sí, moninas, que sí!!! que si en el 2012 tenemos que recordar que todo está bien mal asunto, porque debería estar bien hace dos siglos, pero claro, lo mismo el mensaje de la igualdad iba con doble sentido, quizás nos querían decir que hoy en día las mujeres y los hombres están en paro en igualdad de condiciones, los putean en igualdad de condiciones, se joden y bailan en igualdad de condiciones... pues si era por eso el mensaje estaba claro.

Tan claro como el discurso del presidente del COI, un tipo que está de problemas sociales hasta el culo y que se vanagloriaba de que todas las delegaciones representadas tenía al menos una mujer, y que él mismo había convencido a algunos para que las llevaran; de puta coña, porque si les tienes que convencer, jodido está el tema, pero si ves la cara del mandamás de Arabia Saudí sudándole la polla el paso de su abanderada tirado en su asiento con una cara de baboso que no veas riéndose pues... me gustaría que el tipo del COI preguntara por las mujeres muertas por violencia doméstica, violadas, maltratadas, usadas como esclavas sexuales, vejadas a diario en oficinas, casas, prostíbulos y que no pueden hacer deporte en el año 2012, aunque hemos avanzado un poquito, eso es cierto, seguramente su mujer, hija, sobrina, nieta o lo que sea en femenino no tienen esos problemas ¡¡¡Mierda Puta, Joder!!!
A lo que iba, la ceremonia tremenda, Britis total, genial, con puntos tremendos y espectaculares dosis de humor británico, que es lo que más me gustó, Mr. Bean riéndose de sí mismo, del mundo, de su puta madre y de "Carros de Fuego" parodiando el deporte, el cine, la genialidad y lo que viniera, con clase, talento y sin decir ni una palabra, que para eso ya están los de los palcos y las gradas, sonrisas "profidén" y sueldos vitalicios (el 95% al menos)

Cine, literatura, derechos sociales, teatro, nuevas tecnologías, jóvenes y los que vamos a cagarla... todos en un escenario vivo, tremendamente activo, miles de figurantes, efectos, Música, mucha Música, que para eso son las Islas, que para eso tienen lo que quieren y algo más, y así todos contentos, especialmente los de la grada (ya lo sé, lo he pillado con ellos, pero es que era para verlos, y la nuestra queriendo volar en lugar de saludar de manera natural, pues muy mono tú)
James Bond al servicio de su majestad (ya le gustaría a la majestad) un toque más britis aún, con humor real incluido y en la parte lacrimógena de los logros sociales (esos que ahora significan una mierda y que venía a ser como la risa con mayúscula o el aviso del director de la obra por lo que es) un Mike Oldfield espectacular tocando con esa facilidad insultante que algunos tienen y que jode a los que no la tienen (aquí hoy en día todo jode, sea por una cosa o por otra, será por aquello de ¡¡¡sexo al poder!!!)

La parte de los atletas, que para eso son unos juegos olímpicos y debe ser algo básico, muy lograda, el toque en la fibra de varios grandes hablando o participando, lo más de lo más en la ceremonia (y esto sin coña) la entrada de la bandera olímpica, que antaño significaba demasiado y hoy sirve para tapar agujeros y para mirar en otra dirección durante 17 días, portada por ocho seres humanos excepcionales, todos ellos, hombres y mujeres (sí, joder, sí, hombres y mujeres, sin mierdas de igualdades y leches) que están vaciados en compromisos sociales, amenazados de muerte varios, quemados por la vida otros, jodidos por lo que ven algunos, tremendos personajes todos ellos que merecen las quinientas medallas que se van a dar aunque no corran, ni salten, ni naden, ni cabalguen, ni lancen, ni pedaleen, ni tiren. Ocho seres excepcionales que pararon en un lugar donde otro ser brutal, maravilloso y atleta único que ahora espera morir lentamente por esos caprichos de la Madre Naturaleza tocó la bandera y simuló en un acto simbólico que la cedía para ser izada.

Los mil millones de minutos de rigor para que desfilaran los auténticos protagonistas, con las payasadas de los de la grada según colores, lugares de procedencia o ritos habituales (el de Arabia Saudí no, ese estaba a otra cosa) los juramentos de la representante de los atletas (que luego darán positivo y gritarán al cielo por su inocencia) de los jueces (que se pasarán por el forro el fair play y pitarán o puntuarán según la bandera) y de los entrenadores (que darán a esnifar hasta la hierba para el récord de turno) y tras todo lo que no está escrito Sir Paul MacCartney dio el toque clásico y de leyenda afortunadamente completo, porque en esta ocasión el alcalde de Londres, el utillero, la banda de armeros de la reina y los remeros del Támesis no le cortaron el micro a pesar de las horas de madrugada del evento, debe ser que un concierto de Rock donde un tipo llamado Bruce se está vaciando para dar 3 horas de Música es una mierda comparado con los que estaban en la grada adormecidos y esperando lo que venía después. De modo que el histórico músico pudo hacer lo que mejor sabe, recrear la Música sin interferencias.

La pasada de espectáculo puro y con clase el encendido del pebetero, donde nunca había estado, por siete chicos que habían sido nominados por siete monstruos sagrados del deporte en un cambio generacional simbólico. Fue simplemente increíble, ver nacer el fuego de la tierra hacia el cielo... brutal (y ahora mi toque, si llegamos a cotas tan altas en lo creativo, ¡¡a qué leches viene ser unos hijos de puta sin escrúpulos como norma!!) un espectáculo precioso, bellísimo.
Muy bien, muy bonito, muy britis, muy de juegos olímpicos, muy... y estamos que lo tiramos, para mamarla todos y todas (en igualdad, que no se diga) recortes, mierdas, putadas e hijos de puta que se las llevan cruda, muy bien, muy bonito, muchas medallas y si sacamos alguna los genes de este país funcionan ¡¡¡demencial!!!

Pues nada, como viven de eso, que los atletas lo disfruten, que lo vivan y que sean felices, el que suscribe, antaño enamorado de todos los valores del olimpismo, los juegos, las proezas atléticas y las gestas humanas, ahora echa cuentas a ver si en el próximo recorte me toca, y así es difícil cuando los de la grada se la van a llevar cruda, se van a ir a Marivent a gozarla o de putas (mujeres en igualdad de condiciones) pagadas por la organización que dirige esa momia que no se creía ni de coña el discurso que estaba dando.

1 comentario:

  1. Ya lo decían los romanos "Panem et Circenses".
    Y después de más de 2000 años, aunque parezca mentira, sigue funcionando.
    !Señoras y Señores! El espectáculo continua, pero ojo, que no nos lleven al huerto.
    Felices sueños.
    Besos

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