domingo, 22 de julio de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDLXXXI

En el intento de extenderme un poco en esos artistas que han marcado mi trayectoria emocional en el mundo de la Música, y a los que les debo infinitas sensaciones, otro espacio más para un grupo muy especial...


The Marshall Tucker Band (A New Life) 1974


El segundo trabajo de la MTB, a pocos meses de su tremendo debut en el universo de los sonidos, arrasando en ese marco del Rock Sureño, fue la continuación más pulida si cabe de su primera obra, un discazo con temas inolvidables y donde ya asentaron su nombre como el mito sureño que fueron durante una década gloriosa.
Como todos los discos de su primera época, la mejor y más increíble desde mi punto de vista, este "A New Life" es una demostración de talento en estado puro de un músico genial y único como Toy Caldwell, creador de todas y cada una de las canciones del disco, y del concepto de banda en el sentido más amplio y claro de la palabra, ya que los seis músicos formaban un bloque compacto y brutal al margen de los diversos talentos que jalonaban el grupo, por eso la MTB era lo que eran, una genial y maravillosa distribución de Música que en seis cabezas se unían para formar una sola.
Clásico y típico como pocos, este álbum es simplemente una joya, excepcional concepción de las canciones, maravillosa interpretación de las mismas, cuidadísima producción y un sonido que definía a la banda, porque en eso sí que se cuidaron mucho, en ser un grupo que se distinguía perfectamente por el sonido particular y único, sonido Marshall Tucker Band.
La banda original, seis músicos que no necesitan presentación, con ese animal a las seis cuerdas llamado Toy Caldwell (sí, que sí, jooooooé que sí, uno de mis héroes, de mis ídolos) y la steel, la slide... ese otro héroe anónimo a la guitarra llamado George McCorkle y al banjo, que de todo hay. Un bajista impresionante, genial, Tommy Caldwell, junto a Paul Riddle a la batería una brutal exhibición en la sección rítmica. La impresionante y personalísima voz de Doug Gray, otra de las señas de identidad del grupo, y ese toque que sólo la banda podía dar a sus canciones a través del saxo, flauta y teclados de Jerry Eubanks, otro musicazo que iba sobrado para casi todo. Coros de Toy (voz solista en algunos temas) Tommy, Jerry y la colaboración del gran Charlie Daniels al violín, Paul Hornsby en los teclados y Jaimoe a la percusión (casi nada, ¡¡vaya por diossssss!!)
42'39'' repartidos en ocho joyas de la Música sureña, temazos que son parte de la historia de este tipo de sonidos tan especiales, con clásicos de toda la vida del grupo, como ese tema eterno y que ellos hacían infinito en directo, el "24 Hours At A Time" o la que quizás sea la mejor balada creada por ellos y que con la voz de Toy se convierte en un maravilloso lamento, "Fly Eagle Fly". "Southern Woman" es una exhibición de Música y lo que es una banda, y así hasta completar un álbum mágico, genuino, puro The Marshall Ticker Band.
La preciosa portada no hace sino ayudar a que todo sea lo que realmente estos tipos conseguían, seda para los sentidos, empapando de sonidos los espacios.
No caeré en el error de recomendarlo, simplemente caminar por entre sus notas puede ser lo que haga que uno crea o se vacíe por dentro.

1:  A new life;  Southern Woman;  Blue ridge mountain sky;  Too Stubborn
2:  Another cruel love;  You ain't foolin' me;  24 hours at a time;  Fly Eagle Fly





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