martes, 17 de julio de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDLXXIX

De algo para volar, a algo para destrozar los sentidos cuando la clase se convierte en el poder del acero o la dureza del diamante.


I Drive (I Drive) 1972


De nuevo paseando por el país en el cual todo se inicia (en lo que quieren reventar) todo se hace de otra manera (aún cuando se dirigen hacia otros confines para mamar de las fuentes) y todo termina (cuando deciden que son quienes son por encima del resto.
De la maravillosa horda de Música y grupos llegados desde las Islas, un representante del más duro y poderoso Hard, (aunque en este caso fuese adoptado por los teutones) esa Música con la que comenzaron mis sueños de adolescente y que aún hoy me hace vibrar.
En plena efervescencia de grupos increíbles que en las Islas florecían como si no les costara, y que marcaron la pauta de la mayoría de las tendencias que hoy se llaman Rock... y algo más, en algunos casos grandes sin demasiada suerte se buscaban la vida en otros circuitos como Alemania donde los seguidores de estos monstruos sagrados creaban bandas con mayor o menor fortuna según la duración y la calidad de lo que nos dejaron.
El Hard se define como un poder a la hora de crear sonidos que rompen con la fuerza de sus composiciones, y si los grandes son quienes fueron, grupazos efímeros por su contribución pero de una calidad incuestionable dejaron piezas que es una delicia disfrutar.
I Drive se encuadra en este grupo, siendo como es una banda británica que se movía por el circuito alemán, poca producción pero de mucha calidad, especialmente este "I Drive", una pedazo de obra dura y sin concesiones que se marca un puñado de sensaciones en la línea del Hard más auténtico, a pesar, como siempre, de quienes no se lo creen.
Cinco tipos en el formato clásico que componen una banda compacta, sin fisuras, con temas que dejan espacio para que todos puedan lucirse, desde esa sección rítmica poderosa que golpea hasta el acero, con Dave Charles Bailey a la batería y Leslie Graham en el bajo, pasando por los teclados que funcionan como solistas en los temas, a cargo de John Barry Smith, la poderosa guitarra de Richard Henry Hampson con solos demoledores y riff poderosísimos y un vocalista al uso, solista y tremendo, Bern Tischer.
Once temas que juntos forman una obra del más puro sonido Hard, cada tema una andanada, con tremendos giros hacia las cabalgadas, momentos de inspiración pausada, brutales acometidas... todo para disfrutar de lo bueno y genuino de la mano de un gran grupo que realizó una gran obra que no defrauda en absoluto.

Side 1:  Down, down, down;  Oo Bopajero;  Looking out my window;  Marry a musician;  Before the devil;  Christine
Side 2:  Onely the lonely;  What a Pity;  Just a little bit;  Be the one;  Brave new world


2 comentarios:

  1. Siempre me contagias, es que escribes con tanta pasion, que me haces sentirlo como tu, parece que lo vivo jeje

    besitos y gracias por recordarme misiquita que tenia olvidada

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    1. Me siento muy alagado con tus palabras, y me gusta poder ayudar a que recuerdes. Siente la Música y no dejes nunca de amarla, porque una cosa hay segura, ella te ama a ti.
      Besos y dulces melodías

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