domingo, 8 de julio de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDLXXI

De forma soterrada, aprovechando pequeñas joyas de una carrera brillante, un pequeño homenaje en una trilogía a uno de mis músicos favoritos, por aquello de... y porque me da la gana.


John Mayall (Blues From Laurel Canyon) 1968


Un monumento al Blues realizado por uno de los más grandes intérpretes de la historia, independientemente de color o lugar de procedencia, uno de los más innovadores, influyentes y creativos.
"Blues From Laurel Canyon" es una joya que además sirve para demostrar el talento de unos músicos increíbles, una banda realmente maravillosa que bajo la batuta de este monstruo llamado Mayall hacían auténticas diabluras con esa Música que sale de las entrañas y te vuelve como un boomerang por las sensaciones.
Se dice, se habla, se comenta... que es el mejor disco hecho nunca por este genio, y decir eso con la carrera musical de Mayall es decir mucho, aunque como para gustos están los colores, yo sólo puedo decir que me apasiona, me parece una auténtica barbaridad para que los sentidos salten en pedazos, y eso me vuelve loco.
A pesar de la limitación técnica de la época, la obra tiene un desarrollo realmente original, concebida sin pausas entre los temas, unidos de una forma continua por Música o instantes que sirven como unión por llaves y claves de la propia obra, enlazando los temas como si de un todo se tratara, y creo que así está tratado, como un conjunto donde las piezas van encajando hasta lograr el resultado perfecto.
John Mayall se encarga de los teclados, guitarras, armónica y por supuesto la voz, cálida, dulce, sugerente, una manera única de meterte en los sonidos de esta maravillosa Música, una forma de hacerte suyo. Exhibiciones al piano, la armónica desgarradora... un crack.
Mick Taylor, ese héroe sin rostro pero con dos manos y un talento descomunal se encarga de las guitarras, incluida la "hawaiian guitar", portentoso, técnico, talento puro, excepcional, te enrosca con sus solos, te hace seguirle en esos riff alucinantes... maravilloso.
Colin Allen da el sello particular con esa manera de tocar la batería, perfecto, rítmico, manejando los tiempos como quiere, y con las tablas da otra dimensión a los temas donde entran para hacerlos especiales.
Stephen Thompson se encarga del bajo ¡¡y de qué manera!! una base tremenda, bestial, para parar en seco lo que sea.
El disco es un portento de composiciones (todas de Mayall) temazos de Blues excepcionales, inspiradísimos tanto los más clásicos "Wlking On Sunset", "Ready To Ride"... como aquellos donde la banda se lanza a tumba abierta sin pausa, "Vacation", "Fly Tomorrow"... o los momentos tan originales como perfectos, "Medicine Man", los homenajes a gente de su entorno "The Bear", "2401", "Miss James".
Temas creados como un todo, vivencias personales incluidas en las letras, todo el manejo del genio a la hora de la creatividad, musicalmente perfecto, con un grupo excepcional que funciona como un reloj de precisión aún dando la sensación de poder improvisar por donde quiera, algo genial.
Cuando la Música se convierte en arte se puede llegar donde sea, y este disco es un ejemplo de ello, una auténtica delicia y una obra que sobrepasa el propio estilo de la mano de unos genios que te llevan donde quieren.
¡¡¡Disfrútalo!!! no te arrepentirás, es Música, Magia, Seda.

Side One:  Vacation;  Walking on sunset;  Laurel Canyon Home;  2401;  Ready to ride;  Medicine man;  Somebody's acting like a child.
Side Two:  The Bear;  Miss James;  First time alone;  Long gone midnight;  Fly tomorrow

  

6 comentarios:

  1. Un blues denso, mágico, que lo envuelve todo.. donde los sentidos se pierden en un sueño.

    Se puede decir.. maravilloso ¿no?

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Tomar una dosis de John Mayall antes de acostarse es un buen consejo para entrar en el maravillosos mundo de los sueños.
    Y acurrucada entre los brazos de ese "Oso" alucino.

    Felices sueños.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Debe ser que lo bueno entra bien, sobre todo si se permite que entre.
      Besos

      Eliminar
  3. Me ha encantado este disco porque tiene un poco de todo. Por una parte están temas como "Laurel Canyon Home" increíblemente suave, "Medicine Man" donde la percusión te transporta a lugares mágicos o "Long Gone Midnight" donde el sentimiento se llama blues, hasta locuras como "Vacation", para ir ampliando registros.
    ¿Hay alguien que se pueda sentir indiferente ante alguien como Mayall? Yo por supuesto no.
    Besos.
    Hasta el próximo
    Ciao

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues disfrútalo, vívelo y por supuesto, siéntelo.
      Besos

      Eliminar