De Vinilos y Otras Glorias CDLXXVI

Como siempre estamos a vueltas de lo que es o no es, traemos algo que fue lo más de lo que se quiso, independientemente de lo que realmente pudiera ser o realmente fue.

The Jimi Hendrix Experience (Electric Ladyland) 1968

Mito entre los mitos, genio y un poco de leyenda al margen de todo lo que fue, Jimi Hendrix aglutina en su persona todos los atributos de la típica estrella de Rock, vivir rápido, morir joven y dejar un bonito cadáver, por eso, al margen de su Música, es algo más en la parafernalia del Rock, la Música y sus héroes.

Lo mío son los sonidos, quizás porque soy de otro planeta o porque el OVNI que me dejó en la terraza no sabía de leyendas urbanas, y la Música de este guitarrista negro, zurdo y con una clase a borbotones me la tomo como eso, Música con mayúsculas y la capacidad interpretativa de un grande.

No es mi guitarrista favorito, ni siquiera es esa experiencia sensorial que me lleva a lo más alto, pero los álbumes de Jimi Hendriz con su "Experience" me parecen claves para entender lo que se hacía en un período en el cual la libertad creativa se marchaba por cada poro de la piel.

Este "Electric Ladyland" es el tercer y último álbum de The Jimi Hendrix Experience, una joya en estado puro de Música para soñar, para vivir, para emocionarse y para sentir lo que este tipo y los dos mostrencos que le acompañaban creían en cuanto a la Música, algo que ni ellos mismos sabían porque estaban inmersos en la vorágine de un tipo que habían creado como algo irreal.

Un doble vinilo con todos los atributos de la Psycho-Rock, pura magia sesentera, hippie y emocionalmente libre, todo lo que se puede pedir de la Música cuando crees que sirve para ver el mundo de otra manera, los colores como tú los pintas y las maneras de sentirlos como tú los deseas.

Hecho ya mito, pero un poco antes de lo que le engulló y le envió a ese lugar que nos privó del resto de su Música (porque sigo manteniendo que no fue el mejor, sino que iba a ser el mejor y se quedó por el camino) un Hendrix en estado de gracia creó un disco sublime, con un puñado de canciones antológicas que son parte de la historia del Rock, al margen de estilos, formas o creencias, junto a dos iluminados que creían en lo que este monstruo les transmitía y obraban en consecuencia.

La Música de Hendrix no necesita mucho, por eso el formato de power trío de The Jimi Hendrix Experience es una maravillosa recreación de su Música, su concepto y su manera de entenderla, por eso este disco es una brutal recreación de su mente llevada a sus manos y el mástil de la guitarra, abrazado por el bajo de Noel Redding y su voz y la batería de Mitch Mitchell y su voz. 

Jimi se marca también tocar el piano, el bajo, y la percusión además de crear los temas salvo un par de ellos, y demuestra para mí lo mejor de su talento, con una producción propia que tira para atrás.

A partir de aquí el álbum es una orgía de sensaciones que no para hasta el último sonido, con temas míticos como ese "Voodoo Chid", "1983", la salvaje versión de Dylan "All Along The Watchtower"... hasta completar los 75'47'' de pura magia.

Disfruta con un mito, una leyenda, un músico impagable, pero... tómalo así, ajeno a todo lo que ha escrito y derramado en la parafernalia del Rock, porque eso es otra cosa.

La portada, otro mito, con ese original censurado de las chicas desnudas y demás estupideces que nunca vienen a cuento. Las fotos del interior, impagables, pura Psycho... ¡¡¡guaaaaaau!!!

Side A:  And the gods made love;  Electric Ladyland;  Crosstown traffic;  Voodoo Chile

Side B:  Little miss strange;  Long hot summer night;  Come on;  Gipsy eyes;  Burning of the midnight lamp

Side C:  Rainy day, dream away;  1983;  Moon, turn the tides... gently gently away

Side D:  Still raining still dreaming;  House burning down;  All along the watchtower;  Voodoo Chile (Slight return)

A mi querida Amiga Mª Paz y su compañero Jose, que sin saberlo (o quizás...) vive el espíritu libre de la Música de los sesenta como una forma de vida, y eso hoy en día es un soplo de aire fresco que se agradece, y mucho. Gracias Querida, por ser así, y a ti, Jose por entenderlo.