lunes, 25 de abril de 2011

Más Allá de Donde Podemos Ver

La lluvia cae intensamente a escasos centímetros de mi cuerpo, junto a la ventana donde la brisa de la tarde, que se mueve de forma lenta pero inexorable, me indica que ahora puedo crear lo que mi mente dicta.
No hay Música celestial vibrando para mis oídos, los sones de las cornetas y tambores, con su mensaje de muerte, llegan desde la lejanía, pero estoy ajeno a todo, puedo sentirme sólo con mis pensamientos, derramando en la pantalla blanca lo que ocurre alrededor de esas emociones que me han traído hasta aquí, porque ya no puedo estar a nada que no sean mis propios deseos, y éstos no coinciden con los que mis congéneres, esa raza a la que pertenezco por accidente, consideran su propia ley.
Ven conmigo, no te prometo aplausos ni masas enloquecidas pronunciando tu nombre, simplemente pasearás por lugares desconocidos donde la noche y el día se confunden entre los colores de los sueños, lugares en los cuales serás tu propio rey porque tus ilusiones tomarán forma más allá de dónde sueles ir, caminando por los senderos que la fantasía crea, miles de formas que te envuelven y te hacen el amor como nadie jamás ha deseado.
Cierra tus ojos, no los necesitas donde vas, estamos lejos de la razón, más allá de donde podemos ver…

2 comentarios:

  1. ...más allá. Cerré los ojos y fui tras su estela. Descubrí un amanecer inundado de colores desconocidos hasta entonces, lleno de sonidos olvidados en la memoria. Descubrí una mano acariciando mi cabello y unos labios rozando los míos.
    ...más allá, donde nadie puede alcanzarnos. Allí te encontré.
    Hasta siempre.

    ResponderEliminar
  2. No hay un "Hasta Siempre", sólo un "¡Hasta la Vista!", cuando se puede sentir más allá de las palabras.

    ResponderEliminar