domingo, 17 de abril de 2011

De Locos y El Paraíso

Cuando giro la cabeza y vuelvo más allá de donde mis pasos se han posado, siento que no puedo volver a esa tierra que ya no me ofrece nada. El ritmo de una melodía acompaña mis pensamientos, dicen que en Brasil sólo se hace esa Música, sin embargo estoy vibrando con lo más parecido a los desmanes espaciales de un grupo de mis sueños en versión carioca, me lleva, me eleva, "A Esfera" surge de las entrañas de la nada, pero ese vacío insondable de visiones proféticas no llega a los que no ven, aún mirando. Sí, estoy convencido de no volver sobre mis pasos, mientras estos trallazos de furia abracen mi soledad, no es el caribe, ni son las playas de Ipanema, esas chicas se quedaron bailando en cualquier carnaval de ritmos frenéticos y desnudos deseados, estos son arranques de furia de este grupo llamado "A Bolha", nada que ver con eso, o lo otro, los tópicos de hace sesenta años, esto es un viaje a otro estado mental cuando los sonidos se entremezclan con el talento de creaciones infinitas.Es un momento increíble, delante del teclado, apreciando lo que puede ser sin etiquetas, más allá de las fronteras, los países y las limitaciones creativas, temas que demandan la sabiduría por lo aceptado como forma de vida, aunque se encuentren en un hemisferio lejano, ajenos a los que realmente consideran sus maestros.No hay vuelta atrás, los privilegios, cuando no te son dados por el apellido al nacer, hay que disfrutarlos por haberlos conseguido. Soy un privilegiado, amo la Música y comienzo a sentir que ella me ama a mí, ofreciéndome lo que no muchos pueden tener.La diosa fortuna me hace seguir, no miraré atrás, ya no, todo es un camino hacia donde nada acaba, todo se engrandece, las cuerdas vocales no silencian sus voces y los "ruidos" son pálpitos que el corazón marca para ¡¡¡Vivir!!! 

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