viernes, 12 de octubre de 2018

De Vinilos y Otras Glorias MMLIV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Jackson Browne (The Pretender) 1976


El cuarto disco de Jackson Browne podrá ser mejor, peor o igual que sus antecesores (tres grandes obras de un estilo de lo más conocido pero por otra parte de lo más personal) pero fue el primero que le hizo romper muchas barreras a nivel de público, críticas y ventas.
Es lo que pasa en muchas ocasiones, que en lo que crees no siempre es en lo que creen; "The Pretender", a mi modo de ver, no aporta más que sus tres primeras obras, de hecho me gusta tanto como ellas e igual que alguna posterior, pero sin embargo da en la tecla con una Música que se hace tan de uno que no lo puedes evitar.
Jackson Browne no cambia el concepto, su voz de tristeza sostenida se te mete en cada poro de la piel, y esos ritmos constantes con las guitarras (¡¡la slide que no falte, por dios!!) que acentúan la base rítmica son tan reconocibles, tan preciosos... un disco más para descansar de todo y mentalmente llenarte de Música.
Su capacidad está en lograr que todo encaje, que temas como "Your Bright Baby Blues", "The Pretender", "The Only Child"... parezcan piezas de esos sueños que te apetecen tener cuando lo único que necesitas es calma, cerrar los ojos y dejarte ir.
La composición, como todas las de esta época gloriosa en su carrera, tremenda, los arreglos y la producción de dulce, pero si además del talento de Jackson Browne eres capaz de tener como ayudas de cámara a gente como David Lindley, Roy Bittan, Lowell George, Graham Nash, Don Henley, David Crosby, Russell Kunkel, o Billy Paine entre otros, el resultado suele ser de una grandísima calidad.
"The pretender" es un disco de calidad de ese estilo tan americano que en los setenta cubrió el orbe de sonidos preciosos, maravillosas melodías y encantadoras ensoñaciones hechas sonidos; un trabajo de un artista en el mejor momento de su carrera, con un descarado modo de crear que no se salía de su guión, pero que ese guión lo interpretaba muy bien. La voz, la calidez, la textura de sus palabras, la suavidad en su manera de meter cada instrumento, hacen que el disco se escuche con una facilidad pasmosa, y se agradece el soplo de aire fresco que deja.
A veces, eso que parece fácil, esa magia que la Música deja antes del silencio es lo que nos hace especiales. Apreciar piezas como esta me hace sentir así.

1:  The Fuse;  Your Bright Baby Blues;  Linda Paloma;  Here como those tears again
2:  The Only Child;  Daddy's Tune;  Sleep's dark and silent gate;  The Pretender

No hay comentarios:

Publicar un comentario