domingo, 12 de julio de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MCDLXVII

Otro de esos nombres que en su día levantaron admiración por su forma particular de entender los sonidos llegados de las estrellas que ellos creaban.


Faust (So Far) 1972


Una de las formaciones míticas y de leyenda del Krautrock más ácido y abrasivo por concepto nos alegra el día con su segundo trabajo, este "So Far" que desde su misma presentación en la portada e interior ya nos indica que nos esperan momentos intensos de oscuros presagios y emociones mentales.
Las primeras notas del disco se convierten en la antesala de una Música que se te enrolla en el cuello para sacarte el aire e ir haciéndote parte de lo que escuchas, sonidos repetitivos hasta la saciedad en melodías que son como el golpeo de un ofuscante pensamiento que no puedes alejar de ti.
Maravilloso el embrujo de esta Música y lo que lleva tras ella, ideas convertidas en notas más allá de lo que se escucha, instrumentos que desde la nada van apareciendo como los personajes de los sueños, alejándose y volviendo a ti cuando menos te lo esperas, espectros y sonidos espaciales para que el vuelo sea sin motor, la mente dirigiendo todo lo que hay alrededor de estas composiciones que se convierten en parte de un viaje donde sólo tú decides por donde y de qué manera.
El negro inmaculado de la portada, sólo violentado en algunas ediciones por las letras plateadas del nombre del grupo y título del álbum, es la primera señal, porque todo en el trabajo de Faust son señales de un planteamiento ajeno a la lógica y tan lógico como soberbio. Poco a poco esa oscuridad que se cierne sobre los sentidos va tomando forma y "So Far" se recrea en adentrarse en la mente con ritmos inacabados, guitarras que parecen mostrar una delicada manera de ir hacia el sentimiento, saxos y teclados que inundan el silencio y cuando menos te lo esperas las voces que podían ser letanías recitadas como relatos de lo que no puede ni debe ser.
Un trabajo del más puro Krautrock mental, con pinceladas de desasosiego instrumental tan bellas como inexplicables ("On The Way To Abamäe" es tan sensual que casi hace daño) entre momentos de pérdida emocional y búsqueda de lo que el disco ofrece, temas maravillosamente creados para que seas parte de la misma obra.
No puedo decir que lo disfrutes, simplemente ¡¡arriésgate!!
Werner Diermaier batería. Hans Joachim Irmler teclados. Jean Hervé Péron bajo. Rudolf Sosna guitarra y teclados. Gunter Wüsthoff teclados y saxo.


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