Vamos a darnos un baño gélido por las oscuridades que nos ofrecen esas cosas mentales que tanto nos llaman, a pesar de encaminarnos hacia siglos venideros.
Thule (Graks) 1997
Los chicos son de Noruega y quizás las leyendas y mitos sobre Trolls y demás magia de siglos pasados influyan en su manera de entender la Música, pero lo único cierto es que desde esas tierras del Norte donde todo es gélida sensación nos dejan esta arrebatadora manera de crear un Prog. oscuro y casi Underground que nos mete en los confines de la Tierra.
Emocionante obra con espacios inexistentes que nos propone un viaje alucinante a través de la mente a punto de llegar al nuevo siglo con su lengua materna como guía de este solitario trayecto que no deja nada al azar.
Los teclados van creando la atmósfera perfecta para lo que nos viene detrás, guitarras en clave de notas graves que se desvían de la propia textura del tema para desmadrarse en furiosas acometidas que son como fogonazos dados para que todo estalle, con una sección rítmica absolutamente entregada a crear esa sensación de oscuridad casi permanente, presagios y momentos de patadas en el vientre con las cuatro cuerdas del bajo sujetas a tu estómago y la percusión machacándote.
Momentos de calma chica en la misma clave de bajos y graves para que la voz surja de lo más profundo e hiera tus sentidos con esa manera de cantar que es un llanto permanente, una letanía surgida de la propia concepción de todo el disco.
No hay descanso en los temas, se trata de una obra sin paradas ni medias tintas, los temas están superpuestos y la sensación de continuidad es absoluta, seguimos en el viaje y no hay marcha atrás, adentrándonos en los confines de lo que la mente de los músicos nos han ofrecido.
La mejor tradición Prog. llevada a esos lugares donde la mente recrea tantas cosas que se convierte en abrumador dentro de la textura de negro propósito, bello por lo libre de lo que ofrece, con efectos que nunca sabes qué traen tras ellos hasta verte metido en su mundo, su universo.
Un disco para tomar con la calma, la sensación de dejarse hacer y al mismo tiempo poder ir haciendo tú en los más de 50' de duración de todo el viaje.
Agradezco estos discos en los cuales nada está escrito y te conviertes en parte de la iluminada mente de quienes desean que les acompañes a cualquier lugar a través de la Música, ese vehículo que nunca temo conducir.
Hugo Barbala percusión y voz. Steve Riise Jensen compositor, guitarra, teclados, voz. Peer-Einar Pedersen compositor, letrista, bajo, voz, teclados.
Side 1: Supernova; Daga; Soldansen; Feskehau; Hjaerteslag
Side 2: Daga II; Song!; Mental; Under A; Central; Eiendommelig; Blasar
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