sábado, 28 de diciembre de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCCXCIV

Un pequeño desliz por el olvido en estos sonidos que me hacen ser quien soy y que ahora vamos a intentar poner en el lugar que corresponde.


Big Country (The Crossing) 1983


Si de desfacer entuertos se trata cuando me pongo a recordar cosas y hechos en este "Paseando Por Los Sueños" llega el momento por fin de hacerlo con uno de esos grupos que en mi historia como loco amante de los sonidos tuvo una impronta por el momento, la situación y lo poco que podía hacerse.
Desde Escocia con amor, mucha magia y un sin fin de emociones en clave de Rock llega este primer trabajo de un grupo inolvidable para el que suscribe y que intentó llevar un poco más allá y según la época en la que apareció en la escena musical esa exquisita manera de entender la Música en las Islas, especialmente dotados en lo que a composición e interpretación se refiere.
Un canto a las guitarras que como almas gemelas se elevan a las estrellas cuando Stuart Adamson y Bruce Watson se dedican a jugar entre ellos con solos inmensos, dobles punteos o arpegios infinitos que llevan los sonidos hasta ese margen en el cual el Rock te hace el amor como pocas cosas.
Una primera obra que es santo y seña de su Música, ni mejor ni peor que lo mejor que hicieron pero donde demuestran el estilo inconfundible de Big Country, una manera de crear que es un sello indeleble cuando se les oye y que además tiene algunos de los himnos que han acompañado a la banda por siempre jamás ("Chance", "Fields Of Fire", "Lost Patrol")
Y es que este "The Crossing" nos demuestra unos músicos que recogen muchos testigos de todo lo que se elaboraba en sus tierras y en plena década ochentera se lanzan a esta aventura de Rock con delicadas composiciones que intercalan con fierezas demoledoras donde la Música te atraviesa en una sinfonía de notas rockeras exuberantes. La maravillosa voz de Stuart Adamson como solista se encarga de dar belleza a las estrofas que en muchas ocasiones son cantos a problemas y hechos sociales de la época, acompañado por coros inmensos realizados por toda la banda. Guitarras maravillosas, e-bow, acústicas, sitar y mandolinas se entrelazan en según qué casos para dotar a los temas de un toque muy especial, junto al bajo de Tony Butler y la batería de Mark Brzezicki que hacen en conjunto que todo sea ese sonido en el cual Big Country se desenvolvía como los ángeles.
El comienzo de uno de los mitos de esa década que tuvo lo que fue pero que afortunadamente nos presentó gente como esta que aún sabían qué hacer y cómo.

A:  In a big country;  Inwards;  Chance;  Fields of fire;  The storm
B:  Harvest Home;  Lost patrol;  Close action;  1000 stars;  Porrohman

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