sábado, 9 de febrero de 2013

Surcos del Siglo XXI - 18

Como estamos con lo intemporal, no veo mejor ejemplo que el de un artista que siempre estará más allá del tiempo y el espacio, a pesar de no haberle querido en casi ninguno.


Jackie Leven (Shining Brothers Shining Sister) 2003


Vaya por delante, por si quedan dudas sobre lo que viene, que amo la Música de Jackie Leven, al músico y lo que supuso en mi vida conocerle, y dicho esto, creo que ya era hora (aunque por motivos obvios no era recomendable) que se paseara por este espacio que para músicos como él es una honor mantener abierto.
Jackie Leven ha sido un maldito, es un maldito y a pesar de no estar con nosotros, cuando su Música suene será la de un maldito, así vivió, dejó su impronta y se fue.
Un músico excepcional, que no se perdió para los sonidos por una especie de jugarreta del destino, el mismo que le quitó lo que debía haberle dado por calidad y cantidad en su categoría, y que cuando a medidos de los noventa volvió a creer en él mismo y en lo que podía hacer consiguió demostrar, por fin, lo que era capaz.
Este "Shining Brothers Shining Sister" podría ser un disco más en su trayectoria de no ser porque todo lo que hacía era tan bueno que identificar algo mejor se antoja difícil, pero en esta obra se supera, y nos deja un trabajo de orfebrería que para sí quisieran muchos de los que han llegado donde han querido.
Escocés de nacimiento, ciudadano del mundo convencido, Leven es un contador de historias excepcional, letras que son como puñales directos al alma, acompañadas por esa voz única de trovador agotado por las circunstancias, esa voz que se te mete en el alma para sentirlo, porque a Leven lo sientes, se hace parte de tu piel.
Íntimo, particular y ajeno a la industria y los focos, radical convencido y extremo en sus creencias, la Música de esta obra (como todas) no deja de ser una denuncia a la vida y a los que no dejan que siga su curso, a través de temas que te van llevando de la mano por lugares del universo, conociendo personajes, historias, leyendas o cuentos que este moderno juglar hace llegar.
Voz prodigiosa, maravillosa y sensual, la guitarra acaricia sus dedos para llevarnos por esas cuerdas de la acústica a sentirla, y junto a él músicos solventes y genuinos que hacen suyos los temas para compartir esos instantes de creatividad que Leven parece sacar de su alma con la facilidad de quien no ha podido hacerlo antes pero estaba lleno de todo ello.
Doce canciones que nos regalan 66'52'' de excelsa belleza, con unos arreglos maravillosos, ya sean de cuerdas, vientos o percusión, la voz sobrevolando cada nota y esos teclados y las acústicas meciéndonos en cada suspiro. 
Genuino recuerdo para gentes de la vida en "Classic Northern Diversions", una auténtica joya ese cuento a los perdedores "My Philosophy" que desgarra las entrañas, brutal emoción a flor de piel con "A Little Voice In Space", un baile en los sentimientos con "Savannah Waltz" y... nada más que añadir cuando algo es todo lo que uno busca para sentir, emocionarse y escapar de las inmundicias a través de la belleza.
Jackie Leven, un querido artista que por fin nos visita, ojalé llegue sólo la mitad de lo que a mí me traspasa, habréis conocido algo para soñar.
Jackie Leven guitarras eléctricas y acusticas, voz. Michael Cosgrave teclados, trompeta, piano, cuerno francés, guitarra.
Graham Preskett violín y mandolina. Steve Killer Jackson batería y percusión. Kevin Foster bajo.
Joe Shaw guitarra. Dougie Bampot flauta escocesa.

SONGS:  Classic Northern Diversions;  Irresistible romance;  Dust elegy;  Savannah Waltz;  My Philosophy;  Another man in the old arcade;  A Little Voice In Space;  Heroin dealer blues;  Faces;  Tied-up house;  Bells of grey crystal;  1798


2 comentarios:

  1. De aquí se sale con el alma tocada y con esa sensación de nudo apretándote las entrañas, que me hace recordar hasta donde se puede llegar haciendo Música.
    Especial, muy especial.
    Mas besos, Agilulfo.
    y ahora que..?

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    1. O con las entrañas hechas trizas, que de todo hay.
      Ahora el cielo es el límite.
      Besos

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