Fuga De Cerebros

Hace mucho tiempo que no veo la TV. Hace mucho que no me dedico a leer los periódicos de forma exhaustiva, porque la basura y la mierda me la encuentro en botes de distintos tamaños cada día al salir a la calle, por lo cual leerlo es algo a mayores que no me sugiere.

Hace tiempo que he dejado lo exhaustivo por los retazos de algunas noticias que para mí son ocurrencias de estas que te encuentras en la vida y al menos puedes desgranar con un poco de "Retranca" para diversión de minutos anodinos.

La última que me llamó la atención y que no tiene mucho que ver con la Música (bueno un poco sí, ya veréis) aunque aparezca en este "Paseando Por Los Sueños", venía (y ya es complicado con el nivel cultural del periodismo del país) con una pequeña reseña que hacía alusión a ese último cáncer que nos hacen sufrir en silencio para que todo vaya de culo y en unos años todo sea un erial cultural y el derecho de pernada, los amos y señores feudales vuelvan a aparecer en castillos modernos, grandes latifundios y cohorte de esclavos y bufones, es decir "La fuga de cerebros".

Una foto estupendísima de una de esas personas (seres humanos en su defecto y en defecto de los que lo son de verdad) con forma de mujer poliédrica por las distintas entradas del bisturí en su cuerpo, sonrisa de fotocatapoz y piernas intentando tapar lo que no llevaba servía para presentar y  hacer alusión al comentario de la individua (yo no la llamo señora porque conozco a muchas que lo son y de una pieza y me niego a comparar) que hablaba, o hacía como que hablaba de uno de los problemas de este país, lo mal que estaba y bla, bla, bla.

De entrada me da a mí que la palabra problema esta la debe soñar, que la palabra país le suena a película antigua y del resto ni sabe, ni habla, ni rebuzna, pero aún así, dado que la ignorancia es sumamente atrevida, la elementa se marcó un farde que al menos al que suscribe le hizo sonreír, después reír y a última hora carcajearse como hacía tiempo.

Esta persona (ser humano en su defecto) aseveraba que el problema más grande que tenía el país era la crisis (empezaba bien) y que ella y su pareja, alguien de quien no habló pero que debe ser fino para seguirla en sus tropelías intelectuales, habían formado un dúo musical (este es el momento tan esperado en el cual esta pequeña historia tiene que ver con los sonidos o algo similar) y se iban a Miami a probar suerte. 

Hasta aquí ya se me iba haciendo la boca agua, esperando la siguiente gansada de la elementa, cuando vino el desparrame mental en estado puro. La susodicha soltó que este viaje era la prueba evidente de ese problema, es decir, la fuga de cerebros, y ellos dos el ejemplo más claro de lo que comentaba.

¡¡Rediéz que me gustaría ser tan optimista!! también me gustaría quererme tanto y a la vez creer en mí como en el nuevo dios de los pensamientos, porque viviría mejor, de eso no hay duda.

¿Valor? ¿Desfachatez? ¿Borrachera mañanera? ¿Esnifada? a mí me da que no, todo se reduce a la fuga de cerebros, pero la fuga del supuesto cerebro que la tipa esta tuvo y que la abandonó a los escasos segundos de su venida al universo.

Sin entrar en banales discusiones sobre el dúo musical y la posibilidad poco probable de acertar con el estilo que elijan (algo de Prog., Folk-Psycho, un Blues Power...) hay que tener valor torero y serrín en el casco que lleva por cabeza para soltar la que soltó.

Que sí, monina, que sí, que todo el problema de este país es ese, por eso los doctores, licenciados, diplomados, técnicos y demás intelectuales que abandonan este lugar donde no hay qué rascar han formado grupos musicales en tropel, saturando las compañías discográficas de medio orbe. 

Lo único bueno del asunto es que los que son como ella, vividores y malparidos que además de zafios, ignorantes y cabestros venden una mierda para que el resto se lo crean, lo mismo se emocionan y la siguen, porque de ser así y en contra del empeño del poder en disminuir el nivel cultural del país, nos van a hacer subir varios peldaños en la lista de tercermundistas intelectuales.

No sé si decir que da miedo, asco o náuseas, pena o dolor, me siento abducido y sin necesidad de OVNIS, flipando sin sustancias psicotrópicas por medio, aunque no llego a ese nivel de placer emocional, psíquico, mental y físico de un buen disco entrando por mis sentidos.

NOTA: Sintiéndolo mucho no compraré el laborioso trabajo musical del dúo ¡¡qué mal gusto tengo!!