miércoles, 27 de febrero de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCLI

Seguimos con mitos, genios, iconos (no, esto no porque depende de las emisoras de radio, popes culturales, listillos de medio pelo...) para que se sepa, por aquello de...


Wishbone Ash (Argus) 1972


Cuando muchos intentaban hacer ver que eran algo en el mundo de los sonidos, y su nombre comenzaba a grabarse con letras de... en lo que sería la gran enciclopedia de los manejadores de los medios culturales de las conciencias adormecidas, estos cuatro músicos llevaban tres discos como tres soles lanzados al universo de las emociones.
Creadores de un sonido personal y único, no en vano denominado "Sonido Wishbone", las guitarras gemelas volvían a aparecer para demostrar que podían llevar más lejos la genialidad entregada en sus dos primeros trabajos, dos joyazas como la copa de un pino a las que seguía este monumental trabajo que para muchos es lo mejor de lo mejor de la inmensa Whisbone Ash.
Vuelvo a la manida frase y para gustos los colores, "Argus" es uno de los mejores discos de la historia en ese estilo personal e intransferible, pero a mí no me desmerecen otras obras del grupo y las pongo a su altura, pero es que la altura es doce sobre diez.
Una inmensa demostración de creatividad, talento y clase en siete piezas que son cada una de ellas una obra de arte, y todo junto un delicado trabajo de orfebrería que nos prepara para amar el sonido de las guitarras, el bajo y la batería en un Hard Rock Prog. que en sí mismo es un estilo propio.
Conjuntos vocales sublimes, una sensación de exquisitez que en algunos momentos parecen piezas de Música clásica llevada al Rock, juegos de guitarras tan fascinantes como inmensos, dobles punteos, riff eternos... y una sección rítmica que juega con el tempo de los temas como le da la gana hacen de la Wishbone algo muy especial y de este "Argus" algo para morirse.
El cuarteto mítico que volvía a salirse, con Martin Turner en el bajo y voz solista (amén de coros) Andy Powell en la guitarra y voz solista (amén de coros) Ted Turner en la guitarra y voz solista (amén de coros) y Steve Upton en la batería y voces.
Todos los temas compuestos por los cuatro miembros, una máquina perfecta de sonoridad, exquisitez, composición y por supuesto de interpretación, creando algunos de los clásicos eternos del grupo, como ese comienzo delirante llamado "Time Was" y sus 9'42'' de orgía para ir calentando, momento en el cual se va uno ardiendo con la brutal "Sometime World" y esos 6'55'' en los que no falta de nada, y los solos con el bajo y la batería desatados es...Otro clásico cierra la primera cara, la tremenda "Blowin Free", que casi se une a una de sus obligadas a través de los siglos, "The King Will Come" 7'06'' de belleza pura y dura. "Leaf And Stream es un descanso para los sentidos y otros dos mitos acaban con tu alma en otro universo, "Warrior" (esos coros es que me vuelven loco) y "Throw Down The Sword" un final de fiesta apoteósico.
Portada mítica con miles de variantes (OVNIS que están, otros que no, el guerrero en miles de tonos claroscuros...) y una sensación de saber que hay algo que te hace especial, y en este caso se llama "Argus".




2 comentarios:

  1. Por fin veo a alguien que reivindica este disco, ya era hora. En España salió casi de tapadillo, a pesar de que fue declarado "Disco del año" en Sounds Magazine (una revista bastante más seria que Melody Maker o el NME). Y aunque ese tipo de valoraciones no sirve para nada, si tenemos en cuenta los discos que salieron ese año hay que admitir que la cosa tiene su enjundia.

    Aún hoy, cuarenta años después, sigue siendo uno de mis discos preferidos. No se me ocurre una alabanza mejor.

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    1. No se me ocurre decirte nada más una vez que has dejado claro lo que algunos como tú pensamos. Un ajoya, una obra de arte y algo irrepetible.
      Saludos,

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