Buscando esas pequeñas piezas que se empeñan en hacer intemporal la Música, porque el talento no entiende de épocas, afortunadamente por lo que pueda pasar.
The Moon (In Phase) 2005
En estos últimos quince años, sin que suene a exactitud sino más bien a "rondando por..." la corriente musical que ha surgido en el norte de Europa, y que cada vez con más fuerza va superando dificultades para entregarnos obras que tienen un nexo en común, la gloriosa época setentera y una descarga de Rock monumental, ha creado grupos donde la visión de lo bello en estos años no sólo no va reñida con el pasado, sino que se nutre de lo que fue lo mejor de lo mejor en la historia de la Música contemporánea.
Otro de los ejemplos de lo que comentamos es The Moon, un grupo sueco que siendo de lo mejorcito de la zona no ha tenido la consideración ni la suerte que otros, que han podido traspasar lo meramente local para salir hacia el exterior.
Cuarteto al uso que despliega un Rock exquisito, que se mueve por esos caminos tan placenteros para el que suscribe como lo experimental, la psycodelia y por supuesto el Prog. Sus temas están compuestos desde la óptica del misterio y la oscuridad, pero no es un grupo que practique el Dark, todo lo contrario, su Música es un Rock de muchos quilates fresco y directo, con los recovecos que provocan esos instantes de descubrimiento que se experimenta a través de sonidos excepcionalmente bellos y originales.
Historias a las que ayuda en su mensaje la preciosa y prodigiosa voz de Anders Franzén, que se te mete como un suspiro en la noche. Guitarras en dobles punteos (a veces me sugieren algo de Whisbone Ash salvando todas las distancias del universo) riff sostenidos y juegos con las seis cuerdas maravillosos a cargo de Fredrik Rönnqvist y Kent Klang, ambos manejando eléctricas y acústicas con solvencia y una técnica depurada. Fantasía guitarrera para transportar a lejanos confines del tiempo. Federico de Costa es la batería que todo lo sostiene, cabalga y da la pausa, y en el bajo y algunos teclados colaboradores del grupo completan musicalmente esta gran obra.
Los temas son composiciones complejas que el grupo interpreta de manera demoledora, temas sin final, como los 9'49'' de "Dark Country Side" o los 9'12'' de "Honeymoon's End" para despedirse del tiempo. Exquisiteces acústicas como la preciosa "Moon Theme" o esos juegos de guitarras que dominan a la perfección ("Moonstruck Masquerade", "An Experience")
Un disco hecho con clase, calidad y mucho gusto para disfrutar del buen Rock hoy viajando en el tiempo, un grupo fantástico para soñar despierto, abrir tu mente, tus ojos y tu alma.
SIDE ONE: An Experience; Beatify me; World full of joy?; Dark Country Side
SIDE TWO: Karma; Open closed doors; Moonstruck Masquerade; Moon Theme; Honeymoon's End
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